Esta historia que voy a relatar relaciona directamente estos tres elementos del Cerro de San Cristóbal: La ermita (o Fuerte militar), el Santo (imagen del Sagrado Corazón de Jesús) y el Escudo de la ciudad (actualmente desmochado sin su corona en una mediana de Pescadería). Los tres tienen un pasado común que los desunió en un momento de la historia.
El fuerte o castillo fue construido entre 1836 y 1837, siendo dirigido el proyecto por Juan de Mata Prats pero aprovechando la muralla aspillerada de San Cristóbal y antigua ermita, que aunque estaba formado por cuatro fuertes torreones y hasta disponía de dos cañones, el mismo autor lo describe lleno de defectos. Es lo que indica el autor Gil Albarracín y hasta existe un grabado de Mata Prats que se conserva, a color, en el AMA.
Al perder su carácter defensivo, y a principios del siglo XX, se subía a la Ermita en romería festiva, donde hombres (y mujeres) cantaban y disfrutaban del vino y la jarana.
Llegados ya al año 1928, y siguiendo las corrientes católicas y devotas del momento (Escuelas del Ave María y Acción Católica), se decide en el Consistorio proyectar un Monumento al Sagrado Corazón, que ocuparía la fachada sur de la Ermita, y que constaría de los siguientes elementos:
La figura del Sagrado Corazón de 5 metros de altura, en mármol de Macael; dos altos relieves labrados con representaciones alegóricas del Pueblo y figuras notables sagradas en piadoso desfile; sobre el cuerpo central se fijará el Escudo de la ciudad labrado también en mármol blanco y con aplicaciones en rojo; debajo del escudo se esculpirán con letras de bronce fundido la dedicatoria u ofrenda de Almería a su señor; y adosado al estilobato o pie del monumento, un altar central y una gran escalinata.
Se realizó una maqueta en madera del proyecto, que se expuso en la Papelería de Sempere en el Paseo (del Príncipe), y fue obra del arquitecto municipal Guillermo Langle, y elegido el prestigioso escultor imaginero granadino D. José Navas Parejo, para esculpir el Santo, relieves y escudo. Navas Parejo acudía con asiduidad a Almería y ya había realizado otras tallas para el Obispado.
Se levantó el Monumento (en la fachada sur de la Ermita, que siguió intacta) y fue inaugurado con gran pompa, boato y liturgia, el 27 de Abril de 1930. Llegó el tren cargado de personalidades hasta de Madrid, con Cardenales, Obispos y personalidades políticas. “El traje será de frac con corbata y guantes blancos”. Se indicaba a los invitados, eso sí, sólo hombres. Las mujeres asistieron a una misa anterior en San Pedro.
El alcalde entonces era D. Ginés de Haro y Haro y aunque el proyecto se había planteado durante la dictadura de Miguel Primo de Rivera, no tardaría el país en cambiar de gobierno, pues la Segunda República se proclama en Abril de 1931 y nuevos aires laicos entraban al Ayuntamiento. Es por ello que en el Pleno, uno de los concejales socialistas, D. Eduardo Limones, solicitaba ya que el Santo se cercara o guardara en la Ermita, ya que era de propiedad municipal el suelo y no debía hacerse esta ostentación católica.
El 17 de octubre de este año, 1931, un individuo es condenado a pagar pena de multa de 125 pesetas y 3.335 de indemnización, por manchar con pintura roja el monumento y romper parte de los bajorrelieves. De nombre J.L.N.
Ningún daño más se conoce sobre la estatua. Más bien se barrunta que incluso antes del día del Alzamiento militar desde Melilla del General Franco, el Patronato del Sagrado Corazón, que estaba bien avisado y fue muy activo y rápido en escriturar en el Registro de la Propiedad el lugar de la Ermita, pudiera haberla bajado y escondido dentro de la misma. Bien lo hicieron entonces, pues otras estatuas de la imagen sagrada sí fueron derribadas y sometidas a escarnio durante la contienda de la Guerra Civil (1936-1939), como la del Cerro de los Ángeles en Madrid y otras en Valladolid y Bilbao, además de bastante obra religiosa en la Catedral y templos de Almería.
Nos encontramos recién pasada la guerra, en 1940, que el Patronato anuncia (con la distinguida católica Sra. Angela Fornoví a la cabeza) que la misma imagen del Sagrado Corazón será repuesta en el Cerro, “que quedó milagrosamente íntegra, salvada del ultraje de la horda roja”, y que sólo tiene pequeños defectos que serán reparados por el artista Perceval. Así lo atestigua la prensa en Yugo y ABC.
Se vuelve a instalar la misma imagen del Sagrado Corazón (que está montada en tramos) pero la sorpresa llega con el nuevo templete, donde sí aparece de nuevo el escudo (aunque sin corona), y con la palabra REINO en los cuatro laterales pero ya no existe la Ermita, sin noticia alguna de que haya sido destruida en la guerra. De nuevo el Ayuntamiento costea las obras de base y explanada.
Guillermo Langle realiza, en los años 60, una nueva base para el Santo (el mismo), pero con una construcción más modernista, emulando estancias, a modo de ermita al aire libre, fruto de su viaje a la Expo de Arquitectura de Barcelona que inicia su etapa racionalista.
Y llegamos al actual templete donde está ubicado una nueva imagen, si, que se colocó en el año 2000 y que está inclinada ligeramente más al oeste, hacia el poniente..
Como existen fotos históricas y actuales de las dos imágenes (diferentes), se puede comprobar fácilmente por la postura de las manos, fíjense, son distintas.
Y mientras tanto, hemos olvidado el Escudo, que también fue” milagrosamente” rescatado, vuelto a colocar con el Santo y desaparecido unos años, hasta que el alcalde setentero y progresista Francisco Gómez Angulo, lo coloca en 1968, con su corona murada, en el mismo centro de la Plaza Vieja, con dos cañones, cadenas y bolaños alcazaberos, y le llama al conjunto “Homenaje al Escudo de la Ciudad de Almería”. Desaparece para colocar en su lugar el nuevo Monumento a los Coloraos o Pingurucho, en 1988.
Al parecer, mareó bastante a los servicios municipales de ornato, ya que aparece en una mediana de la Ctra.de Ronda, y desde hace 10 años aproximadamente reposa abandonado en una mediana jardinera de la rotonda de Pescadería, semienterrado, tumbado y en total abandono, semejando un cajetín de servicios.
Es un bello escudo de mármol blanco con la cruz en rojo y sus cuarteles de leones, granadas, águilas y gules, de los reinos de Castilla, León, Granada y Navarra.
La Asociación Chanca Pescadería A Mucha Honra ya envió escritos y llevó al pleno su recuperación pero hasta la fecha sigue esperando, con una patita de león rota, que es el único daño que tiene.
Finalizo la historia de la ermita, santo y escudo de San Cristóbal, con la reflexión de que se instaló en Almería en el período de posguerra la casi leyenda urbana (muy conveniente para el nuevo régimen) de que el Santo fue despeñado por el precipicio de la Hoya Vieja, de lo cual nada hemos encontrado, porque además de que hubiera sido imposible que no se hubiera hecho añicos e impedir su restauración, nada aparece en el listado de Patrimonio religioso destruido relacionado en la Causa General franquista, donde todas las imágenes destruidas aparecen detalladas.
El enclave de San Cristóbal, con sus murallas y Santo, tiene la suficiente historia y belleza para que se investigue y se escriba sobre sus elementos y su pasado, pues es uno de los miradores mágicos más impresionantes de la ciudad de Almería y con mejores posibilidades turístico-culturales, y hasta ahora la sociedad almeriense ha vivido de espaldas a él.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/160704/la-ermita-el-santo-y-el-escudo
Temas relacionados
-
AVE
-
Obras
-
Restaurantes
-
Pingurucho
-
Plaza Vieja
-
Cultura
-
Macael
-
Catedral de Almería
-
Medios de comunicación
-
Arquitectura
-
Construcción
-
Cerro de San Cristóbal
-
Asociaciones
-
Mármol