Cajamar espera concluir este año su proyecto de traslado al PITA

Cajamar Caja Rural calcula que antes de que termine este año habrá concluido el periodo que se fijó para ultimar todos los trámites y disponer de todas las autorizaciones y licencias administrativas para construir sus nuevas instalaciones en el Parque Científico Tecnológico de Almería (PITA).

Desde que se anunciara que la entidad financiera almeriense estaba estudiando ubicar en terrenos del tecnoparque almeriense, anuncio realizado por el presidente, Eduardo Baamonde durante la pasada edición de la Fruit Logística de Berlín, en el mes de febrero de este año, se iniciaron los trámites para hacer factible esa iniciativa.

Desde entonces se trabaja en cuestiones básicas que van desde la reserva de las parcelas elegidas hasta la petición al Área de Urbanismo del Ayuntamiento de Almería de algunos cambios en el PITA imprescindibles para el traslado, entre ellos una adecuación de los accesos y viales o la unificación de las parcelas elegidas para construir.

Concurso de ideas

Mientras se ultiman esos trámites y autorizaciones, la caja rural almeriense prepara otros aspectos esenciales del proyecto, entre ellos la convocatoria de un concurso de ideas abierto a las empresas constructoras para definir el diseño de las edificaciones.

Un diseño que permitirá albergar en la nueva sede a todo el equipo de profesionales del Banco de Crédito Cooperativo, que conforma y actúa como los servicios centrales de las cajas rurales integradas en el Grupo Cooperativo Cajamar. Se calcula que hasta el PITA se trasladarán alrededor de 700 profesionales.

Más superficie 

La apuesta de Cajamar por el PITA se ha reforzado con un incremento de la superficie inicialmente definida para levantar sus instalaciones; la reserva inicial afectaba a parcelas situadas junto al actual edificio de que dispone en el tecnoparque, con una superficie de 27.000 metros cuadrados.

Una posterior revisión del plan previsto ha supuesto incorporar nuevos terrenos situados frente al actual edificio, de forma que la superficie final estaría por encima de los 32.000 metros cuadrados a los que se otorgaría una edificabilidad total de más de 45.000 metros cuadrados una vez completadas las distintas fases del proyecto.

Obras en 2019

Si se cumplen los plazos que baraja Cajamar, el objetivo es iniciar el año que viene con todos los trámites realizados y los planes ultimados. No se espera que ni por parte del Ayuntamiento de Almería ni por otras instancias administrativas y del propio PITA, haya problemas para sacar adelante los planes de la entidad.

La caja tendrá que esperar, como último paso hacia la construcción de sus nuevas sedes en el Parque Científico Tecnológico, la resolución del concurso de ideas que se convocará probablemente en este mismo mes de noviembre. Aunque aún no se conoce el plazo que dará a las empresas que quieran concurrir, se estima que estará entre los tres y los seis meses, ya que se trata de un proyecto de gran envergadura.

El escenario que se vislumbra es que las obras en los terrenos ya reservados en el parque de El Alquián puedan estar en marcha antes del verano del año que viene. Según comunicó la entidad cuando se formalizó el anuncio de este plan la previsión es que las obras se prolonguen durante un mínimo de dos años y un máximo de tres, lo que sitúa la finalización y el inicio del traslado entre el verano de 2021 y el de 2022.

Ciudad financiera

El presidente del Grupo Cooperativo Cajamar, definió la nueva ubicación de buena parte de los servicios de la entidad como una “pequeña ciudad de servicios financieros”, ya que con nuevos edificios donde distribuir los diferentes servicios, tanto de la caja rural como del Banco de Crédito Cooperativo, se trasladarán al PITA más de 700 profesionales.

En las instalaciones con las que cuenta actualmente en el PITA trabajan ya alrededor de 700 personas, por lo que el incremento de servicios y de instalaciones supondría que sólo Cajamar dispondrá en el PITA de una plantilla con más de 1.500 trabajadores.

Para entonces habrán pasado ocho o nueve años desde que se inaugurara el edificio que actualmente tiene abierto en el tecnoparque, que empezó a prestar servicios en el año 2013. Allí se ubican las empresas filiales del grupo y otras participadas que proporcionan servicios informáticos, tecnológicos y logísticos al Grupo Cooperativo Cajamar, que atiende a la caja rural almeriense, al Banco de Crédito Cooperativo y al resto de cajas rurales integradas en el Grupo Cooperativo.

Unificación

Con esta inversión, que la entidad aún no ha cuantificado, pero que será importante, Cajamar busca acabar con la dispersión actual de las instalaciones que dan cobijo a los diferentes equipos de trabajo que integran los servicios centrales y que dan servicio a las veinte entidades del Grupo Cooperativo. En palabras de los responsables de la caja, esa unificación de centros de trabajo, y las sinergias positivas que se derivan de ella, “contribuirán a mejorar su funcionamiento y generar soluciones organizativas positivas”.

El desembarco del Grupo Cooperativo Cajamar es un paso adelante para la entidad y para el propio Parque Científico Tecnológico, dado el peso de la entidad y la actividad que desarrolla tanto en la provincia como en el resto del país, que moviliza a cientos de personas cada día.