“Me gustaría conocer a quien me ha comprado el Eurojackpot”

Como una estrella de cine. Rodeado de gente que lo felicitaba, lo besaba y, por supuesto, le compraba cupones con la misma petición: "esta noche dame el premio a mí". Sergio Díaz Milán es el vendedor del cupón de Eurojackpot que el viernes dejó en Almería la friolera de 18 millones de euros. "No tengo ni idea de quién lo ha podido comprar. Ha sido una de las cosas más maravillosas que me han pasado en la vida", asegura. "Se supone que debe ser alguien del barrio, pero de verdad que no sé", repetía a los clientes que le preguntaban una y otra vez quién ha sido el afortunado o afortunada con este premio multimillonario.

La puerta del Mercadona de la calle La Pîlarica se vistió ayer de fiesta para celebrar el premio. Botellas de cava, globos dorados y mucha gente ilusionada. "Es una prueba más de que los premios de la ONCE tocan, son una realidad", insistía un emocionado Pascual Gualda, director de la ONCE en Almería.

Apoyando el momento con su mejor sonrisa también estaba la subdirectora y jefa de juegos de la institución en Almería, Gemma Pozo. "Es una satisfacción que el premio haya caído en un barrio obrero como éste, seguro que hemos resuelto muchos problemas", comentaba.

Lo cierto es que la alegría se sentía y se palpaba alrededor de Sergio Díaz Millán que no paraba de vender y vender. "Soy capaz de dar otro esta noche", repetía.  "Quién me iba a decir que yo iba  a dar el premio. Cuando me llamaron para darme la noticia me puse tan nervioso que casi no me lo creía".

Un vendedor con gran corazón

Su vida es rutinaria. Cada mañana, sobre las diez, cargado con sus cupones se pone en la puerta del Mercadona de la calle Pilarica. Por la tarde, vende en Carrefour. Es tan simpático y sencillo que ya tiene clientes que se han convertido en sus amigos. "Me da mucha alegría verlos, a todos los escucho. Una de las cosas más tristes que me han pasado es vender a diario a alguna persona mayor, ver que pasan los días y no viene a comprar y enterarme de que ha fallecido".

El único que se ha "enfadado" ha sido su hijo, de 10 años. "Papá, por qué ese Eurojackpot no te lo quedaste tú", le repetía. A Sergio, vendedor de la ONCE desde 2013 le gustaría que el afortunado con el premio se pusiera en contacto con él, antes o después. "Eso me haría mucha ilusión, sería estupendo".

Sergio tiene problemas de la vista desde niño. "El nervio óptico no me va y padezco mucha miopía y astigmatismo".   Pero no se queja, estar afiliado a la Organización de Ciegos y regalar ilusión a diario a personas de toda condición le reporta mucha felicidad. "El día que no vendo me deprimo", dice.

Casado y con tres hijos de 10, 12 y 8 años, este almeriense de 33 años solo había dado un premio antes, en 2014, en el día del Padre. "Las últimas cuatro cifras, 1.500 euros".  ¿Y si el Eurojackpot le hubiera tocado a él? "No sé lo que haría, pero irme de Almería, nunca".