“En un gobierno mío habrá un vicepresidente almeriense”

En los cuatro años largos que lleva al frente del PP de Andalucía, ha estado en la provincia una media de tres veces al mes. Se precia de conocer bien esta tierra, que electoralmente le ha sido propicia a su partido en los últimos tiempos. Con la competencia crecida por las encuestas  -sobre todo Ciudadanos y, para sorpresa de todos, Vox-, encara una campaña difícil en la que medirá si la meta de gobernar se le acerca o si las peores previsiones se cumplen. Y, de paso, se pondrá a prueba la fortaleza del PP de Pablo Casado. 

Las jornadas de campaña electoral son maratonianas, extenuantes. Y Juanma Moreno, como otros candidatos, las vive sobre ruedas, a bordo de una furgoneta tuneada con su imagen y su eslongan con la que recorre Andalucía. Esta semana ha estado en Almería, pero vendrá más. Aquí se juega mucho. 

 Los sondeos del 2 de diciembre, ¿a qué le invitan?

 Al optimismo. Yo estoy convencido de que podemos por primera vez en la historia en 40 años propiciar el cambio en Andalucía y nuestras encuestas a nosotros lo que nos dicen es que estamos muy muy cerquita de poder tener un bloque de cambio en Andalucía, y eso es lo que nos motiva a pedirle a los ciudadanos su respaldo. 

 Cuando habla de bloque de cambio se refiere a un bloque PP-Ciudadanos. ¿De qué cifras estamos hablando?

  Aquí hay solo dos posibilidades, o Susana Díaz pacta con Podemos, que ya ha dicho que está dispuesto, o nosotros nos entendemos con Ciudadanos e intentamos llegar a un acuerdo. Es verdad que Ciudadanos prefiere siempre al PSOE y si no hay una mayoría aritmética entre PP y Ciudadanos, Ciudadanos optará por el PSOE como hace tres años y medio. 

 Juan Marín insiste en que no. 

 Bueno, pero es que Juan Marín ya dijo en las pasadas elecciones que sería defraudar y traicionar a los ciudadanos si pactaran con el PSOE, y después lo hizo. A mí me genera poco crédito. 

 ¿Su primer rival en estas elecciones es el PSOE o es Ciudadanos?

 Mi primer rival es la abstención. Desgraciadamente, el PP en el ámbito autonómico tiene casi un 8% menos de votos que en el ámbito local o en elecciones generales, y por tanto mi principal adversario es trasladar a todos esos votantes del PP que se quedan en casa que tienen que salir porque hay una posibilidad real de cambio. Desde el punto de vista política, mi adversario es el PSOE. Nosotros queremos ser la alternativa.  

 ¿Sería la peor de sus expectativas que Ciudadanos le hiciera el sorpasso?

 Es que ese escenario no lo contemplamos. Por muchas razones. La primera porque en ninguna de las encuestas que estamos haciendo de carácter interno aparece esa posibilidad. Es más, están bastante alejados. Y, en segundo lugar, nosotros triplicamos prácticamente el número de diputados de Ciudadanos. Por tanto, esa posibilidad es muy muy compleja. Nosotros tenemos ahora mismo la opción no solo de liderar el centro derecha, sino de trabajar para ganarle al PSOE. Lo conseguimos hace solo un año y diez meses, cuando se le ganó en las generales en Andalucía. Vamos a ese objetivo. 

 No me ha dicho cuáles son sus números. 

 En este tipo de cosas hay que ser muy prudente porque va a depender de muchas variables, entre ellas la participación, pero nuestros números nos dan que vamos a estar entre 52 y 57 escaños. Significa que estamos muy cerquita. ¿Qué creo yo que va a pasar? Que nos vamos a quedar en el término intermedio, que son los 55 que da la mayoría absoluta. 

 ¿A esas cifras cómo contribuiría Almería?

 En Almería gana el Partido Popular. Estamos convencidos de que en Almería se va a producir una importante victoria del PP, vamos a trabajar por conseguir el sexto diputado, está cerca. Almería siempre ha apostado por las políticas de emprendimiento, de ilusión, de futuro, se ha autorreivindicado votando al PP en Andalucía. 

 Llegado el caso, ¿apoyaría una investidura del candidato de Ciudadanos?

 Es que ese caso no lo contemplamos.

 ¿Ni siquiera como hipótesis de trabajo?

 Ni siquiera, porque Ciudadanos tiene 9 escaños y nosotros tenemos 33. Es verdad que algunas encuestas le dicen que sube, y que sube a costa de su espacio natural, que es el centro izquierda, y es verdad que ese espacio que ha conquistado Ciudadanos puede servirnos para conquistar una mayoría absoluta, pero está muy lejos de amenazar el liderazgo de centro derecha de Andalucía. 

 La otra opción sería que Ciudadanos le apoyara a usted en la investidura, pero su candidato insiste en que la opción es él. 

 Evidentemente, yo no conozco a ningún candidato que no salga a ganar unas elecciones, sería como darse por derrotado a priori.

 ¿Es postureo electoral?

 Es postureo electoral y es táctica electoral. El señor Marín ha reaccionado tarde en la precampaña, ha tardado tres semanas en darse cuenta de que tenía que decir que iba a ganar las elecciones. Pero nadie en Andalucía se cree que el señor Marín va a ganar. Aquí solo puede haber dos presidentes, o es Susana Díaz, con el apoyo de Podemos, o es Juan Manuel Moreno con el apoyo de Ciudadanos. 

 ¿Y la tercera vía no sería Juan Marín?

 No existe tercera vía. Solo hay esas dos opciones. 

 Estas son elecciones en las que se habla de los pactos poselectorales mucho antes de que empiece la campaña.

 Creo que es bueno. Los ciudadanos tenemos derecho a saber qué va a pasar con nuestro voto antes de que se produzca. Y yo tengo miedo por una razón, porque en Andalucía todos los partidos políticos, a excepción del PP, han pactado con el PSOE. Pactó el Partido Andalucista, pactó Izquierda Unida, y ha pactado Ciudadanos, que es el caso más paradigmático, un partido que llegó a decir que pactar con el PSOE sería traicionar a sus votantes, y ha pactado. 

 ¿No se están comprometiendo excesivamente los candidatos si luego por aritmética electoral no es posible cumplir? 

 Yo creo que tenemos la obligación de decirlo. Yo ya digo clara y nítidamente que no voy a pactar con el PSOE porque soy alternativa al PSOE. Los únicos que garantizamos el cambio en Andalucía somos nosotros. A partir de ahí, Ciudadanos por tacticismo electoral dice que no va a pactar con el PSOE.

 Pues lo dice con mucha convicción. 

 También lo dijo hace tres años y medio y lo hizo. Yo estoy convencido de que si Ciudadanos y PSOE suman, Ciudadanos pactará con el PSOE. Como estoy convencido de que si Susana Díaz se ve obligada a pactar con Podemos para mantenerse en el poder, pactará con Podemos, a cualquier precio. 

 Y la otra línea roja será Podemos, claro.

 Evidentemente, Podemos está en la otra orilla. Tenemos modelos de sociedad radicalmente distintos. 

 Si no ganara, ¿cuál sería su mejor resultado después de no ganar?

 Volvemos a lo de antes, los candidatos solo podemos tener una mentalidad ganadora porque, créame usted, las campañas electorales son muy complejas, y muy duras, en lo físico, en lo personal, en lo psicológico. Solo tenemos una motivación, un objetivo, que es ganar las elecciones. ¿Quién me está diciendo a mí que el millón cuatrocientos mil andaluces que cogió la papeleta del Partido Popular en las pasadas elecciones del 26 de junio no la vaya a coger ahora?

 Quizá porque es otro escenario. 

 Evidentemente, pero ¿por qué a esos votantes no vamos a ser capaces de hacerlos reaccionar? Yo creo que motiva mucho más propiciar un cambio después de 40 años. 

 ¿Usted gobernaría con Ciudadanos?

 Si se produce una suma aritmética que nos permite la mayoría y si Ciudadanos está dispuesto, que también tengo mis dudas, lo que me gustaría es que fueran corresponsables de ese gobierno, y eso significa que entrara en el Gobierno, sería lo razonable. 

 O sea, que no jugaría la baza del apoyo de investidura. 

 A mí me parece que lo razonable es corresponsabilidad, no apoyar a un gobierno desde la distancia para dejarlo en minoría. Además, con el PP evidentemente sería así, con el PSOE no, con el PSOE ha sido una mayoría absoluta. Se tienen que dar dos circunstancias. Una, que tengamos mayoría parlamentaria liderada por el PP, porque si no es liderada por el PP Ciudadanos se va a ir con el PSOE, y, segundo, que haya voluntad por parte de Ciudadanos de apostar por el PP, cosa que no hizo hace tres años y medio. 

 Ciudadanos sostiene que el PP andaluz cosecha derrotas y le tilda de fracasar sistemáticamente en Andalucía. ¿Qué tiene que decir a eso?

 Mire, si yo en tres años y medio tengo la llave del Gobierno andaluz, me pregunto, ¿por qué no se ha hecho ninguna auditoría en las empresas públicas y fundaciones públicas? ¿por qué en estos tres años y medio hemos aumentado el número de altos cargos públicos? ¿por qué no hemos conseguido una bajada masiva de impuestos en Andalucía? ¿por qué la sensación que tenemos los andaluces a pesar del apoyo de Ciudadanos al PSOE es de que no ha cambiado nada? Quien ha fracasado, quien entregó un cheque en blanco al PSOE ha sido Ciudadanos, que ha sido el bobo útil, si me lo permite, utilizado por el PSOE para mantenerse y hacer las políticas de siempre, y además para gobernar como si tuviera mayoría absoluta, a cambio de nada. 

 Ha crecido en expectativa de voto. 

 Yo creo que Ciudadanos tiene un pecado de origen, y es que la primera vez que se presenta en Andalucía, pactan con el PSOE. Es un pecado que les va a penalizar en estas elecciones. Es muy difícil presentarse a las siguientes elecciones como que tú eres el cambio y la renovación. 

 En una hipotética negociación el día después, ¿le admitiría las mismas peticiones a Cs que le hizo este al PSOE?

 Con una diferencia, que yo las cumpliría y Susana no. Es que Susana no se ha sentado nunca a negociar con Juan Marín, ha mandado a su vicepresidente. El ninguneo que ha sufrido Ciudadanos es vergonzoso. Se ha dejado ningunear como no lo ha hecho nadie antes, ni el PA, ni Izquierda Unida. 

 ¿Competir con Vox por un electorado de derechas les puede hacer escorar a posiciones más radicales?

 Nosotros tenemos un rumbo, lo que siempre hemos representado, el centro derecha, un proyecto de integración y de inclusión, y de ese rumbo no vamos a variar. Los ciudadanos a la hora de emitir su voto tienen que pensar en cuál es el voto útil. Al final Vox, por las encuestas que nosotros disponemos, no va a obtener representación parlamentaria en Andalucía, pero lo que sí puede contribuir es a evitar un cambio de gobierno en Andalucía, que por la Ley D’Hont, en algunas circunscripciones sus restos sumen con Podemos. 

 ¿Qué representaría un partido de estas características en la Cámara?

 Vox tiene sus objetivos y sus principios ideológicos, yo creo que en Andalucía no tiene espacio y lo único que puede es hacerle, sin querer, el trabajo sucio al PSOE, separar y disgregar un voto que puede servir para el cambio. 

 ¿Le han impuesto a usted desde Génova nombres en las listas autonómicas?

 Las listas tienen su complejidad. A la complejidad de que hay más demanda que oferta, por así decirlo, se suma que tenemos que ponernos de acuerdo la dirección provincial, la regional y la nacional. Yo pedí una serie de cosas y se han cumplido prácticamente todas. Primero pedí que estuvieran los mejores, y eso ha sucedido, por ejemplo en el caso de Sevilla, con Juan Ignacio Zoido, o en el caso de Córdoba, con José Antonio Nieto, personas que tienen prestigio, tirón y capacidad, y se ha conjugado una cierta renovación con la incorporación de personas con experiencia. Yo me siento muy satisfecho de estas listas. 

 ¿Era lógico que la actual portavoz parlamentaria, la almeriense Carmen Crespo, pasara a un número 3 en la lista? 

 Bueno, las listas siempre tienen sus corrimientos, y yo tengo que agradecer y reconocer la enorme generosidad que ha tenido la portavoz del grupo parlamentario. Carmen ha sido una persona tremendamente honesta y generosa. Posiblemente la confección de la lista en Almería no hubiera salido bien si ella no hubiera aceptado y ella aceptó. Carmen Crespo es una de las personas con más capacidad, y con más proyección de futuro dentro del Partido Popular de Andalucía. Esté donde yo esté, Carmen Crespo siempre va a tener su sitio. 

 ¿En qué clave entonces hay que entender la incorporación de Maribel Sánchez como número 1 por Almería?

 Bueno, en clave estratégica. Hay que apostar por determinados territorios. Maribel es una magnífica candidata. Es una persona tenaz, inteligente, formada, y que representa un punto de frescura. Yo estoy convencido de que va a aportar muchos votos a la candidatura del Partido Popular en Almeria y en Andalucía. 

 ¿Qué planes tiene su partido para Almería en el caso de que tuviera la oportunidad de gobernar?

 La oportunidad la tendré, no lo dude. El socialismo en Andalucía ha condenado a Almería a la marginación. Solo le voy a dar un dato que tiene que retumbar en todos los rincones de Almería. Desde que es presidenta de la Junta Susana Díaz le debe al conjunto de los almerienses mil millones de euros. Mil millones que a lo largo de cinco presupuestos ha dejado de cumplir. Yo lo primero que voy a hacer es saldar esa deuda. En segundo lugar, Almería tiene un enorme sector productivo agroindustrial, y necesita más peso administrativo. Nadie discute la capitalidad de Sevilla, pero sí es importante que se empiece a desconcentrar la administración. Por eso nosotros el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de Producción Ecológica, que actualmente tiene sede en Sevilla, lo vamos a convertir en referencia nacional de investigación tecnológica agroindustrial, y esa sede va a estar en Almería. En tercer lugar, vamos a trabajar para que los incumplimientos en materia de infraestructura sean cumplidos. La autovía del Almanzora lleva 32 años esperando, esa autovía es fundamental para el desarrollo de toda esa comarca. 

 ¿A qué se compromete usted con la Autovía del Almanzora?

 En dos años y medio podría estar la autovía funcionando, llevándola hasta Baza, completándola. Otro reto que tenemos para Almería es el agua. Desgraciadamente, la traición del PSOE a esta tierra está marcada para siempre, con la derogación del Plan Hidrológico Nacional, que hubiera resuelto gran parte de los problemas en materia hídrica. Nosotros nos comprometemos como PP a que el agua en Almería sea una obsesión de mi gobierno, y además ya anticipo que la Consejería de Agricultura va a tener un consejero o consejera de Almería, y que será una vicepresidencia. Ya es hora de que Almería, y que la agricultura de Almería, estén en el lugar que les corresponde. 

 ¿La Consejería tendría rango de vicepresidencia?

 Sí, y sería un almeriense para que nadie más nos explique las cosas, para que Almería tenga peso en la agenda política andaluza. Por tanto, la apuesta por Almería del Gobierno de Juanma Moreno es absoluta. 

¿Cómo quedaría entonces Almería dentro de un gobierno suyo?

 Le he dado más pistas que a nadie (Risas). Va a haber un vicepresidente almeriense o vicepresidenta. 

 ¿Aplicaría entonces una cuota provincial o qué otros criterios?

 Yo cogeré a los mejores, en Almería tengo un grupo de personas tremendamente capacitada. Por tanto vamos a tenera un o una almeriense ejerciendo poder, ejerciendo influencia, gobernando para toda Andalucía, pero con ese acento almeriense para que Almería nunca más se vuelva a olvidar de la agenda política de la Junta. 

 ¿Más pistas, hombre, mujer….?

 Hasta ahí puedo leer (Risas). 

 La mayor parte de los partidos le están dando mucha importancia a la agricultura en la campaña. ¿Los municipios del agro almeriense son la clave de lo que puede pasar electoralmente?

 Totalmente. A Almería nadie le ha regalado nada. Gracias al empeño, a la dedicación, al sacrificio, a la audacia de los pequeños agricultores, hemos convertido lo que es un terreno hostil para la agricultura en la huerta de Europa. Esta agricultura es tremendamente rentable. Y tenemos que seguir trabajando para no perderla. Aquí hace falta agua, hace falta ganar en dimensión para tener mayor interlocución ante los distribuidores y los lobbys que hay en Europa. Tener voz. 

 ¿En campaña se va a rodear de líderes nacionales?

 Sí. Yo tengo la suerte de contar con el apoyo, el cariño y el compromiso del presidente nacional, Pablo Casado. Y Pablo Casado va a hacer una campaña intensa, de los 15 días de campaña va a estar once, lo cual a mí me suma muchísimo. Yo le he pedido que esté conmigo. Esa acción política combinada y concertada entre ambos, va a dar un resultado positivo. 

 ¿Esto no va a tener entonces acento andaluz?

 Acento andaluz tiene todo. Primero porque Pablo ama a Andalucía, la conoce, la aprecia y la valora. Y cuanto más conozca la tendrá mucho más en cuenta en sus decisiones a nivel nacional. Yo voy a hablar evidentemente de los asuntos que preocupan a los andaluces, y él hablará de los asuntos que preocupan a los andaluces que también son los asuntos de España. 

 ¿Casado y Rivera se van a medir en Andalucía?

 Pablo Casado y Albert Rivera se van a medir cuando haya unas elecciones generales. 

 ¿Pero no va a ser esto un banco de pruebas?

 No. Andalucía es Andalucía. Tiene muchas singularidades. Esto no es ninguna competición entre fuerzas políticas. Pablo Casado, bajo mi punto de vista, está muy por encima del señor Rivera, no solamente en resultado electoral, sino también en compromiso, en trayectoria, y en objetivos políticos para España. Pablo Casado va a ser presidente del Gobierno de España cuando haya unas elecciones generales.