El regreso de los juegos familiares

Alfonso Salmerón y Elia Ortiz se han convertido en promotores de los juegos de mesa

Alfonso y Elia han montado ‘Orión’, un imperio de los juegos de mesa en el corazón de la calle de las Tiendas.
Alfonso y Elia han montado ‘Orión’, un imperio de los juegos de mesa en el corazón de la calle de las Tiendas. La Voz
Eduardo Pino
12:50 • 25 nov. 2018 / actualizado a las 12:51 • 25 nov. 2018

Alrededor de una mesa de camilla los niños de hace cuarenta años nos podíamos pasar las tardes enteras jugando al parchís y a las cartas. Después se puso de moda el Monopoly, donde nos aprendimos de memoria los nombres de las calles más caras de Madrid.




Los juegos de mesa basaban su fortaleza en la propia estructura familiar, ya que abundaban las familias numerosas y las casas llenas de hijos y de vecinos. Los padres de antes solían regalarnos formas de entretenimiento caseras para alejarnos un poco de esa gran pasión que era la calle. Los más listos jugaban al ajedrez, los otros nos conformábamos con ser campeones de la Oca o en destacar en los juegos de las cartas de familias con el abuelo bantú, la madre tirolesa y el padre esquimal, entre otros.




Ahora que las casas se han ido quedando vacías, que los  hijos únicos empiezan a ser mayoría y que los entretenimientos llegan por el conducto del móvil y del ordenador, una pareja de jóvenes empresarios se ha empeñado en poner de moda los juegos de mesa entre los niños y la juventud. Desde hace ocho años dirigen un comercio en el corazón de la calle de las Tiendas que se ha convertido con los años en un templo para los devotos de este tipo de entretenimiento, que cada día son más.




Los juegos de mesa han regresado, y lo han hecho con fuerza, queriendo recuperar ese hueco que se había ido creando con el auge de las nuevas tecnologías. “La gente está volviendo a reunirse para jugar y nosotros, en Orión, no solo nos dedicamos a venderles los juegos, sino que también le damos a conocer las reglas”, asegura Alfonso Salmerón, uno de los patrones del negocio.




Alfonso era un muchacho inconformista que no era feliz con el trabajo que tenía en una empresa de electricidad y decidió darle un vuelco a su vida. Para iniciar la aventura de los juegos tuvo a su lado a Elia Ortiz, una filóloga que ayudaba a su madre en una empresa familiar, pero que también necesitaba cambiar de rumbo profesional. Juntos crearon Orión y juntos se han convertido en dos promotores de los juegos de mesa. Su tienda es, además, una escuela donde se enseña a la gente a jugar. “Cada vez que sale al mercado un juego nuevo que puede ser interesante solemos organizar una presentación para que el público lo conozca “, comenta Elia.




El local se ha convertido en un lugar de referencia para los grupos de aficionados que en la trastienda organizan grandes sesiones de torneos y de cartas. Se ha llegado a formar, incluso, una comunidad de jugadores de YuGil-Oh, un juego de estrategia de esos que te obliga a pensar.  En estos momentos está teniendo mucho éxito un juego llamado Cotan, que ya es el más vendido en la historia. “Se trata también de un juego familiar basado en la estrategia en el que pueden participar hasta cuatro jugadores”, explica Alfonso.




La tienda no se ha olvidado tampoco de los niños y ha puesto en marcha una sección infantil. Una vez al mes organiza una sesión de cuenta cuentos en el almacén que se habilita como teatro. Los juegos para los más pequeños forman parte del alma de este  establecimiento, ya que cada vez son más los padres que recurren a los juegos de mesa para alejar a sus hijos de la locura de los móviles y del ordenador y restablecer la cada vez más desgastada convivencia familiar. “Este tipo de juegos obligan a reunirse, bien con la familia o  bien con los amigos y fomentan la sociabilidad, además de que se aprende a perder, que también es un aspecto muy importante en la formación de los niños”, comenta Elia.




Tienen juegos que se emplean como herramientas terapéuticas, especialmente indicados para niños nerviosos y para padres que quieren pasar un rato con sus hijos como antes. La imagen de los niños y las niñas aislados en un rincón del sofá o en sus dormitorios, mano a mano con la pantalla del móvil, se repite cada vez más en los hogares y una buena fórmula para combatir este desarraigo es la de los juegos de mesa. “No solo están teniendo éxito los nuevos, sino que juegos de toda la vida como el Trivial, el Cluedo y el Monopoly también están pegando fuerte”, aclara Elia Ortiz.


El último éxito que ha llegado a la tienda es un juego que se llama Papua, toda una aventura para los que disfrutan explorando. Dentro de dos semanas, se va a organizar una sesión de presentación y explicación de la segunda edición de un juego para niños, Escuela de Pingüinos, que está teniendo mucho éxito en todo el país y ha recibido premios importantes. La tienda de Orión es también un templo para los jugadores de cartas, especialmente para los que dominan los Pokemon, que celebran torneos semanalmente.


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