Los candidatos andaluces echan el resto en el último debate de campaña

Los cuatro principales candidatos a presidir la Junta de Andalucía en las elecciones del próximo domingo volvieron a debatir anoche ante las cámaras de una televisión pública, TVE, y lo hicieron en un ambiente de mayor enfrentamiento político que hace una semana.

Susana Díaz (PSOE), Juan Manuel Moreno (Partido Popular), Teresa Rodríguez (Adelante Andalucía) y Juan Marín (Ciudadanos) echaron el resto en el debate intentando captar el voto de los indecisos en la recta final de la campaña, y que algunas encuestas sitúan en un tercio del electorado.

Los bloques temáticos de ayer fueron los mismos que los del pasado lunes, pero los participantes en el debate emplearon argumentos distintos para reforzar sus posiciones.

No obstante, hubo algunas consignas que no alteraron el guión de los aspirantes a ocupar el Palacio de San Telmo.

La candidata a la reelección por el Partido Socialista, Susana Díaz, incidió en la necesidad de que el resto de fuerzas políticas que tengan representación parlamentaria - “todas” - no bloqueen la próxima investidura. En 2015 hubo que esperar casi tres meses para la elección de Díaz como presidenta de la Junta.

“Tienen que dejar a un lado la crispación. Los andaluces esperan soluciones de nosotros”, proclamó la candidata del PSOE, mientras mantenía un duelo dialéctico particular con la aspirante de Adelante Andalucía, Teresa Rodríguez, acerca del incremento de las partidas para servicios públicos como la sanidad y la educación. “Señora Rodríguez: esto no es Juego de Tronos. Ponga los pies en el suelo”.

En el ámbito de la economía y el empleo, Susana Díaz se declaró “alérgica” a todas las reformas que puso en marcha Mariano Rajoy (PP) cuando estaba en el Gobierno de la Nación.

Y en el cuerpo a cuerpo (“son tres contra mí”) sobre la corrupción, se jactó otra vez de no tener “ni una mancha” de corrupción durante los años que lleva al frente de la Junta de Andalucía.

A modo de conclusión, Díaz Pacheco pidió el voto para el Partido Socialista porque las otras opciones son “volver a los recortes del año 2012 o la incertidumbre”, en clara referencia a PP y Adelante Andalucía.

El otro duelo entre rivales políticos tuvo como protagonistas, de nuevo, a los candidatos de Partido Popular y Ciudadanos, Juan Manuel Moreno y Juan Marín, respectivamente.

Unas recientes declaraciones de Moreno citando a Marín como “perro de compañía” y “perro de presa” fueron constantemente reprochadas por el líder de la formación naranja, que pidió expresamente al presidente del PP-A que le pidiera perdón. “Esta no es la mejor forma de hacer amigos”.

En el polo opuesto, Juan Manuel Moreno recordó en varias ocasiones la “complicidad” de Ciudadanos con la gestión de la Junta desde la primavera de 2015, siguiendo al pie la letra el argumentario del PP andaluz.

Por otra parte, el candidato del Partido Popular recordó su propuesta de crear una vicepresidencia exclusiva en la Junta para las áreas de Agricultura, Ganadería y Agua.

Anoche profundizó un poco más y dijo que, si es presidente, ese cargo lo ocuparía un “agricultor o una agricultora”.

Sobre la corrupción pivotó parte de la intervención de Juan Marín. “Andalucía tiene tres problemas: la corrupción, el paro y la excesiva burocracia”. “No le avergüenza que haya 300.000 familias con todos sus miembros en paro o que uno de cada dos jóvenes se tengan que ir fuera o que Andalucía tenga la tasa de paro más alta de España después de 40 años de gestión de PSOE-A”, le espetó a la actual presidenta de la Junta.

Como una “alternativa al susanismo” se presentó Teresa Rodríguez, candidata de la confluencia de izquierdas a ocupar el Palacio de San Telmo a partir del próximo domingo. Si Susana Díaz se declaró “alérgica” a las reformas que puso en marcha el PP, Rodríguez sumó a esas reformas las que impulsó el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.

Contando con el de hoy, a los candidatos les quedan cuatro días para convencer más a sus votantes y a los indecisos, y siempre mirando de reojo a VOX, del que se habló también, sin participar, en el debate de anoche.