Dos estados enfrentados a las orillas del Mar Púrpura se disputan un pequeña porción de tierra en el corazón del continente africano. Recuria domina el norte con su mayoría musulmana, mientras Nusia presiona desde el sur cristiano para ganar un espacio estratégico. Y en el centro de la región, Eiba.
La provincia decide su futuro con un referéndum para la adhesión a una de las potencias. Sin embargo, sufre una cadena interminable de accidentes, atentados, disturbios y secuestros que amenazan el proceso democrático y cuestionan la viabilidad de la consulta.
Entonces, asfixiada por la presión, Eiba solicita ayuda a la Unión Europea. La fuerza multinacional despliega sus unidades en la región para garantizar la seguridad de un proceso electoral salpicado por los grupos terroristas y militares Nomad Arab Militia (NAM) y Holy Fire Army (HFA), Akina Armed Group (AAG).
La simulación se desarrolló durante dos semanas en el campo de maniobras de San Gregorio (Zaragoza) en el marco de las denominadas maniobras Quick Lion 18 y contó con la participación directa de las unidades de la Brigada de la Legión.
Una simulación
El ejercicio tiene una enorme importancia para España, que asumirá el liderazgo de la Fuerza de Acción Rápida de la UE en el primer semestre de 2019, y por ende para el crecimiento de la política comunitaria sobre seguridad y defensa, como señaló la ministra del ramo la pasada semana en Zaragoza.
“España puede liderar cualquier operación de paz o de cualquier otra índole tanto en la Unión Europea como en el exterior”, explicó Margarita Robles en su visita al centro de adiestramiento de San Gregorio en el ecuador de las maniobras.
“Demostramos con este ejercicio que el Ejército español es de los mejores preparados en el ámbito de la Unión Europea”, añadió la ministra de Defensa en un acto con altos mandos del Ejército.
El ejercicio Quick Lion 18 estuvo encabezado por la División Castillejos, con unidades legionarias subordianadas como el Cuartel General, el Tercio Alejandro Farnesio, el Grupo de Caballería Reyes Católicos y Artillería de Campaña.
Se emplearon aproximadamente 2.500 efectivos del Ejército de Tierra, además de personal perteneciente a la Unidad Militar de Emergencias (UME) y la Guardia Civil. También colaboraron militares llegados desde Portugal e Italia, como ya hicieran en el ejercicio Active Lion 18 llevado a cabo el pasado mes de abril en las mismas instalaciones.
El coronel Ramón Armada, jefe del Tercio Alejandro Farnesio, subrayó el compromiso de los legionarios con el adiestramiento constante y su disponibilidad para servir en las misiones.
De hecho, la X Bandera Millán Astray (acuartelada en Ronda, Málaga) será la unidad encargada de desplegarse en zona de operaciones como parte de la Battle Group si la Unión Europa despliega tropas en la primera mitad 2019.
Recreación
A su lado, han participado en diversos ejercicios de adiestramiento miembros del Tercio Don Juan de Austria (acuartelado en Viator, Almería). Componentes de la VII Bandera Valenzuela y la VIII Bandera Colón han desarrollado distintas funciones durante las Quick Lion 18.
“El objetivo es adiestrar a las unidades en situaciones que pueden encontrarse en despliegues en el exterior, donde tienen que entrar en contacto con población civil, grupos insurgentes y amenazas terroristas”, explican.
Para recrear esta situación, una compañía de la VIII Bandera Colón asumió el papel de insurgentes, cambió sus uniformes de camuflaje por ropa de calle y preparó un actos de desestabilización por toda la geografía del centro nacional de adiestramiento de San Gregorio.
Sus compañeros debían decidir cómo actuar ante la explosión de un artefacto oculto, una emergencia médica, una crisis humanitaria o una embocada en un camino. “Hemos preparado diversas incidencias como una manifestación por un accidente con víctimas, el secuestro de un alcalde o el acoso al personal del referéndum en un colegio electoral”, señala el capitán Cañete, jefe de la 8ª Compañía de la VIII Bandera Colón.
Son simulaciones pensadas directamente para poner a prueba las capacidades de las unidades en el exterior. Combinan riesgos que en la actualidad se asumen cada día en los contingentes enviados a misiones como Afganistán, Líbano o Irak.
Objetivos de futuro
La UE, a través de los mecanismos contemplados en la ‘Política Exterior y de Seguridad’, ha impulsado varias misiones internacionales desde 1995, la mayoría en los Balcanes. Actualmente España participa en el despliegue realizado en Mali como parte del apoyo al gobierno local en su lucha contra los radicales de inspiración yihadista que dominan el norte del país, en la zona del Sahel.
La Brigada de la Legión ha tenido un papel muy destacado en los contingentes españoles enviados a esta misión y tiene previsto regresar a Koulikoro, base maliense de referencia, a la orilla del Río Níger, a finales del próximo año.
No será la única tarea de los legionarios que lidera el general de brigada Marcos Llago Navarro en 2019. A partir del mes de noviembre, la Legión volverá por cuarta vez a la franja sur de Líbano para sumar su experiencia como Cascos Azules en el operativo abierto en verano de 2006 para mantener la seguridad en la línea fronteriza con Israel (a expensas de la confirmación oficial, el adiestramiento específico comenzará en primavera).
La Legión hace gala de los espíritus de su credo y hace su formación constante su principal valor. En Zaragoza estuvieron a la vanguardia del adiestramiento. En el futuro estarán de nuevo en la vanguardia de las misiones.
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