El pleno del Ayuntamiento de Almería ha aprobado este viernes, con 16 votos a favor y 10 abstenciones, la propuesta para la adaptación parcial del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 1998 de la capital a la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). Y no se trata de una mala broma del día de los Santos Inocentes, como han apuntado algunos de los concejales de la corporación municipal, sino que en realidad Almería ha dejado transcurrir 16 años sin cumplir este trámite legal, puesto que la LOUA data de 2002. Sin embargo, el Consistorio no se adaptó en los cuatro años siguientes, que se establecieron como periodo transitorio, y el plan general de la capital quedó bloqueado en 2006. Y hasta ahora.
Pese a todo, el primer teniente de alcalde, Miguel Ángel Castellón (PP), ha destacado que el alcalde, Ramón Fernández-Pacheco, ha cumplido su promesa de hace un año de traer al pleno esta moción, y que la adaptación será muy positiva para la ciudad y para todos aquellos que pretendan hacer todo tipo de adaptaciones y cambios urbanísticos, proyectos que han estado paralizados. Y puso como ejemplo de este beneficio al barrio de Castell del Rey, cuya situación urbanística se regulariza y se acaba con una larga etapa de inseguridad jurídica “que llevaba a que cualquier vecino fuera sancionado por cambiar el plato de la ducha”.
Muy distinta, como cabía esperar, ha sido la visión del asunto por parte del grupo socialista. Indalecio Gutiérrez señalaba que con esta moción se confirmaba que no solo era el Día de los Inocentes para el Ayuntamiento, sino también “el día de las gestiones nefastas del PP, “que en 16 años de gobierno ha sido incapaz de adaptar el PGOU a la LOUA”. Gutiérrez ha subrayado que Almería es la única capital de provincia en esta situación y ha criticado que el gobierno popular se ha caracterizado por “no tener un proyecto global y actuar a golpe de modificaciones puntuales y convenios urbanísticos” de oscuros intereses, “pero no con un interés para la ciudad”.
El PSOE, IU y Ciudadanos han estado de acuerdo en señalar que la medida aprobada era solo “un parche” que no podrá resolver los problemas urbanísticos de la ciudad. En cambio, sus explicaciones sobre la tardanza en la adaptación han sido radicalmente diferentes, puesto que Miguel Cazorla (C’s) ha atribuido la mayor responsabilidad a una absoluta falta de voluntad política de la Junta de Andalucía, algo en lo que ha coincidido Miguel Ángel Castellón, quien ha acusado a la Administración autonómica de poner, unas tras otras, todo tipo de piedras en el camino durante estos años para impedir la adaptación. “Si no se tratase de una cuestión política no tendría sentido que Susana Díaz se comprometiera a dar luz verde al proyecto en seis meses”, ha incidido Castellón, quien también ha tomado como una broma de este día el hecho de que el PSOE le “regañe” ahora por no tener PGOU.
Rafael Esteban (IU), en cambio, ha manifestado no creerse esta teoría conspirativa de la Administración autonómica: “El argumento de que la Junta tiene inquina a Almería no se lo puede creer nadie. ¿Pero qué gana la Junta impidiendo adaptar el PGOU de un municipio?”, se ha preguntado. A su entender, el equipo de gobierno “no va a tener capacidad para aprobar el plan porque lo dicen los técnicos, porque es imposible desde un punto de vista meramente técnico”.
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