¿Qué hace un bengalí en una patera a 9.000 km de Bangladés?

Almería halla 27 personas de Bangladés en tres pateras de africanos, un perfil inédito

Patera rescatada el 13 de septiembre.
Patera rescatada el 13 de septiembre. La Voz
Javier Pajarón
10:54 • 02 ene. 2019

El pasado 13 de septiembre, en pleno estallido de la crisis humanitaria en Alborán, la tripulación de la Salvamar Hamal de Salvamento Marítimo rescató a 79 personas en dos lanchas neumáticas abandonadas en alta mar. 



Los ocupantes navegaban hacinados, montados en los balones del bote, unos sobre otros. Hombres, mujeres y niños. La mayoría subsaharianos. Y entre todos ellos, un pequeño grupo de ciudadanos de Bangladés, sacados de otra ruta migratoria a miles de kilómetros y transportados por las mismas mafias que trafican desde hace años con los africanos.



Esa jornada llegaron a los puertos andaluces 400 inmigrantes irregulares. La capacidad de acogida del Puerto de Almería colapsó y los 79 rescatados acabaron en la vecina localidad de Motril (Granada). 



La Policía Nacional inició una investigación y arrestó a dos hombres de 28 y 36 años acusados de colaborar con una red de tráfico de personas. Cada ciudadano bengalí pagó entre 6.000 y 12.000 euros por llegar a España, en una travesía iniciada a 9.000 kilómetros, según informa la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Andalucía Oriental.



Durante el ejercicio 2018, la Policía Nacional en Almería ha registrado la entrada de 27 ciudadanos de Bangladés, repartidos en tres pateras distintas. Ofrecen un perfil distinto a los inmigrantes irregulares localizados en las aguas de Alborán, casi inédito hasta ahora.



Los bengalíes atraviesan dos continentes para buscar un punto desde el que acceder a Europa. Antes usaban la vía libia, pero el ‘cierre’ de la frontera marítima ha obligado a desplazar los grupos hacia occidente. 



La ruta africana
Por primera vez en años, los inmigrantes bengalíes se infiltran entre las comunidades subsaharianas y magrebíes en los entornos de Alhucemas y Nador a la espera de una oportunidad de saltar el Estrecho. Asiáticos entre africanos para llegar a Europa.



Estas personas pasan por los recursos del sistema de extranjería, aunque quedan en libertad como la inmensa mayoría de los inmigrantes irregulares de países sin acuerdo de repatriación. 


Según fuentes de las asociaciones no gubernamentales consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, estos ciudadanos buscan un futuro en Cataluña, donde existe una población bengalí más o menos asentada y, especialmente, en el Reino Unido. Razones históricas y vinculadas a la obtención de los visados atrae a estos ciudadanos hacia las islas británicas.


Según datos de ACNUR (agencia de la ONU), más de un millón de refugiados vive en Bangladés, que ha recogido a expatriados especialmente desde Myanmar (el caso de los rohingyas, por ejemplo). Sin embargo, también ha generado un flujo constante de inmigrantes a otros países. 

Se han detectado cruces de la frontera entre México y Estados Unidos y, ahora también, en la ruta africana (primero a través de Libia y luego de Marruecos). 


Además, existe una amplia comunidad bengalí en países árabes, donde son utilizados como mano de obra barata para obra civil y grandes infraestructuras. En ese caso, la travesía hacia Europea se acorta notablemente, aunque no les exime de tener que cruzar territorios con graves problemas de seguridad, como Libia.


Frontex alertó sobre los desplazados
La Agencia Europea  de Fronteras (Frontex), con una misión permanente en Almería, ha alertado en sus informes de la incorporación de inmigrantes llegados desde Bangladés. “La mayoría de los migrantes de Bangladés entrevistados, que continúan llegando a Italia desde Libia, afirmaron haber viajado a Libia directamente desde Bangladés, en tránsito por los países del Golfo o Turquía”, señala Frontex. Con una visa de trabajo en la mano, los migrantes de Bangladés volaron a Libia a través de los Emiratos Árabes Unidos, Estambul o Qatar. 


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