Las tiendas afrontan con optimismo las rebajas

Atrás quedaron esos años en los que los comercios locales, pero también las multinacionales, esperaban a que pasara el día de Reyes para adecuar sus establecimientos y colgar el cartel de rebajas. Esas que coincidían con el fin de fiesta y marcaban el inicio de una época de consumo imparable que le daban ese empujón favorable a los negocios. 

La inexistencia de una regulación uniforme ha provocado un claro cambio de tendencia en el que las tiendas van por libre y, aunque deben atenerse a un límite en el tiempo de dos meses, desorientan a los consumidores que se encuentran ofertas en pleno mes de diciembre, desde el 2 de enero e, incluso, a partir del día 7, como es lo habitual. 

Un hándicap

No es de extrañar, pues, que las rebajas ya no sean lo que eran. “Están totalmente desdibujadas. Esta heterogeneidad impide que se puedan hacer valoraciones reales de este periodo como antaño”, explica Luis Escámez, presidente de la Federación Provincial de Comercio de la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería (Asempal).

Desde la entidad abogan por mantener “una fecha fija de inicio y fin”. Esta desigualdad “perjudica a la hora de consumir más”, apuntan. 

Empleo

Pese a ello, las tiendas miran con optimismo esta campaña de rebajas en invierno en la que la compañía de recursos humanos Adecco prevé un incremento en la creación de puestos de trabajo del 5% en lo que respecta al mismo periodo del año anterior. Un porcentaje que afecta a toda Andalucía con 13.380 nuevos contratos laborales y que espera traducirse en un mayor volumen de ventas.

En Almería, la cifra ronda los mil puestos de trabajo, con 980, según este estudio. Un dato que Escámez interpreta muy similar al de años anteriores, lo que le lleva a incidir en la importancia de recuperar una fecha fija: “También se generaría más empleo porque el volumen de actividad sería mayor”. Por su parte, la gerente de Almería Centro, Carmen Sánchez, considera que la contratación “debería haber sido mayor”, tras la apertura de nuevas tiendas.

Escámez y Sánchez coinciden en la importancia de fomentar el consumo en la calle. “El comercio de la calle y los barrios favorecen otras actividades como la hostelería y llenan de dinamismo la ciudad”, recuerda Escámez.

Propuestas de mejora 

Desde Asempal también hacen un llamamiento a la administración. “Invertir en ciudad es acercar al ciudadano a la calle promoviendo aparcamientos próximos a los negocios” reivindica Escámez, quien defiende esta medida como prioridad “antes de la peatonalización del Paseo”.

Sobre la situación actual del comercio local, Sánchez confiesa que “el centro está más vivo que nunca. Los negocios emergentes superan con creces el número de las tiendas que han cerrado en el Paseo, que han sido solo dos”.   

Además, la gerente de Almería Centro recuerda que entre los grandes beneficios de consumir en estas tiendas está la adquisición de “productos de mayor calidad”.