‘Conectar Jugando’, un proyecto para integrar a través del juego

¿Se puede integrar jugando? La asociación AFIM21 y la Obra Social de ‘La Caixa’ tienen claro que sí. De hecho ese es el objetivo del proyecto ‘Conectar Jugando’ que ha elaborado esta organización sin ánimo de lucro y que ha sido considerado como el mejor proyecto de Andalucía de la convocatoria de ayudas 2018 de la entidad financiera, aportando unos 59.990 euros.

Este ‘Conectar Jugando’ pretende fomentar el desarrollo integral y el proceso de inclusión social de las personas que se encuentran en una situación de vulnerabilidad en los barrios de La Chanca y Los Almendros, ofreciéndoles, sobre todo un elemento de ocio que les ayude a su desarrollo personal e incluso laboral, de cara al futuro.

Lo que parece pura teoría lleva varios años llevándose a la práctica por esta asociación tanto con el taller de juegos que desarrollan en Los Ángeles, como sobre todo,  en los centros educativos de La Chanca y Los Almendros en los que colaboran con el profesorado desde el año pasado para que, a través de una hora semanal de juego, los pequeños consigan mejorar en factores tan importantes para su desarrollo como la atención, la memoria, la toma de decisiones, la planificación o la gestión de las emociones.

¿Cómo integrar?

El objetivo final de este proyecto es que en los barrios de Los Almendros-Piedras Redondas-Araceli, y La Chanca-Pescadería, se queden en marcha espacios de ocio en los que los vecinos puedan hacer sesiones de juegos de mesa que se gestionen por los propios jóvenes del barrio, llegando incluso a poder ser una salida laboral, y que permita una mejora de las relaciones familiares.

 Para poder desarrollar este proyecto la primera fase fundamental, y así lo explica Nuria Guzmán,  psicóloga y presidenta de AFIM21, es “trabajar con todos los agentes sociales del barrio y demostrarles que allí no vamos a ir a hacer el proyecto y luego marcharnos, sino que, pretendemos formar a los vecinos para que los espacios de ocio que se generen, esas ludotecas de barrio, puedan ser atendidas por ellos y sigan abiertas una vez que acabemos el trabajo”.

Así la primera fase consiste en explicar el proyecto a asociaciones, colectivos y vecinos del barrio a través de talleres participativos.

A la vez, se inicia el trabajo con las familias. A ellas se les trata de formar en el hábito del juego, sobre todo a las jóvenes madres que ya participan en los programas en marcha de las escuelas infantiles municipales. A ellas se les explicarán a través de diferentes sesiones temas vinculados a la educación, la neuropsicología y hábitos saludables, y se les enseñarán juegos que pueden adaptarse a las necesidades de sus hijos, así como a jugar en familia.

El otro pilar básico del proyecto es la formación de los jóvenes porque, como bien explica Nuria Guzmán, son ellos los que después tienen que mantener en marcha esas ludotecas. A ellos se les enseñará a dinamizar actividades lúdicas, aprendiendo más de 30 juegos diferentes. Una vez que se hayan formado, estos jóvenes irán participando en actividades fuera de su barrio y entorno, mejorando de esta forma su integración sociocultural.

Hasta ahora todas las actividades se habían limitado a la mejora dentro del barrio, pero para la asociación AFIM21, está demostrado que uno de los puntos fundamentales para conseguir esta integración es el ponerlos en contacto con otros barrios.

Así los jóvenes que han sido formados acudirán a otros centros educativos a explicarles la forma de jugar a los alumnos. Y además, se establecerán torneos entre los centros, llegando incluso a participar en el mes de mayo en el ‘Día del Juego’, en el que se desarrollará un torneo internacional sobre un juego de mesa concreto. Así el juego será quien rompa barreras.