Protesta feminista contra el pacto PP-VOX-CS: “Nuestros derechos no se negocian”

Mientras los grupos políticos todavía digerían el discurso de Juan Manuel Moreno Bonilla como candidato a la investidura como nuevo presidente de la Junta de Andalucía, en la calle plataformas feministas se manifestaban contra un pacto que cuestiona la vigencia de la Ley de Violencia de Género. Con el lema ‘Nuestros derechos no se negocian’, unas 700 personas se concentraron a partir de las 19 horas del martes en la Plaza del Educador de Almería.

La convocatoria reunió a miembros de la confluencia Adelante Andalucía y a representantes del PSOE en Almería, aunque  estaba programada por plataformas de mujeres y feministas. También asistieron antiguos delegados de la Junta de Andalucía en la provincia de Almería y representantes de los sindicatos.

El evento se repitió en medio centenar de localidades españolas con apoyo de 45 colectivos feministas. Pone su mirada especialmente en el programa político de Vox en materia de igualdad de género y, por ende, en el discurso sostenido por el Partido Popular en las últimas semanas para intentar alcanzar un pacto de Gobierno con la formación de Santiago Abascal.

Lemas
La Plaza del Educador se quedó pequeña y el volumen de participantes en la concentración obligó a la Policía Nacional y la Policía Local a cortar la circulación de vehículos momentáneamente en una parte del Paseo de Almería.  “En igualdad ni un paso atrás”, “No estamos exagerando, nos están asesinando” y “Fuera fascistas de nuestro Parlamento” fueron algunos de los gritos más repetidos.

El movimiento feminista tuvo un punto de inflexión en la manifestación celebrada el  el 8 de marzo de 2018, cuando miles de personas salieron a las calles de Almería para apoyar la huelga de mujeres y demandar la igualdad salarial, la protección de las víctimas de malos tratos y la modificación de la calificación penales de los delitos sexuales como el de La Manada.

Por su parte, este martes el portavoz parlamentario de Vox, Francisco Serrano, calificó como “kale borroka” las protestas de colectivos feministas en la puerta del Parlamento de Andalucía. “No se pueden hacer escraches (...) quien lo hace ante un sitio que representa la libertad y la voluntad del pueblo manifestada en las urnas, ataca los derechos y las libertades, eso es algo liberticida y criticable”, afirmó.