Áreas de riesgo: cientos de pozos sin sellar por toda la provincia

El desgraciado suceso acaecido en la localidad malagueña de Totalán, con la muerte del pequeño Julen, ha tenido como efecto una hipersensibilidad ante un problema que ya estaba ahí, pero que ha saltado a primer plano de la actualidad tras este suceso.

Tanto los responsables de la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía como los guardas forestales o los agentes de la Guardia Civil o la Policía Autonómica tratan de identificar a lo largo y ancho de la geografía almeriense los numerosos pozos y perforaciones que salpican buena parte del territorio almeriense.

El pasado día 17 de enero, cuando ya se había producido el accidente mortal de Julen, el delegado en funciones de Medio Ambiente, Raúl Enríquez, emitía una comunicación dirigida a los titulares de terrenos donde existieran pozos o sondeos recordándoles su obligación de proceder a su sellado inmediato.

Miles de sondeos
Aunque no existen estadísticas oficiales (no podría haberlas ya que la mayor parte de los pozos sin sellar son ilegales), personas familiarizadas con el medio rural como los guardas forestales, los técnicos del Servicio de Aguas o de Minas y empresas dedicadas a la organización de actividades de senderismo coinciden en que Almería “es un auténtico queso gruyere, con miles de pozos fuera de control”.

Diego García, responsable de las Rutas del Almendro en Flor, afirma que en las zonas mineras tradicionales, como las de Cuevas del Almanzora, Lucainena, Lubrín, Gádor o Bédar “persisten numerosas bocas de pozos verticales de ventilación de las viejas minas sin tapar que, aunque las tenemos localizadas, suponen siempre un riesgo”

Responsabilidad 
La resolución del delegado de Medio Ambiente, ha sido publicada tanto en el Boletín Oficial de la Junta (BOJA) como en el de la provincia (BOPA) y expuesto en los tablones de anuncios de los ayuntamientos para su general conocimiento.

Entre otras cuestiones recoge la responsabilidad de los propietarios de los terrenos donde existen sondeos o pozos que se enfrentan a sanciones tipificadas como “muy graves”, según recoge el artículo 106.2.b de la Ley de Aguas de Andalucía.

Denuncias 
Este tipo de situaciones pueden ser denunciadas tanto ante Medio Ambiente de la Junta como ante la Guardia Civil y otros cuerpos de seguridad. Desde el Servicio de Aguas explican que la primera medida siempre es ordenar el sellado “que en la mayoría de casos responde a pozos ilegales”.

La última denuncia se interpuso ayer mismo de un pozo abierto en la zona de Retamar, próximo a este barrio y ruta habitual de excursionistas, ciclistas y senderistas.