Fallece María Luisa Castillo, misionera y ex directora de Cáritas Almería

En Nicaragua, país donde trabajaba para los más desfavorecidos desde mediados de los años noventa, ha fallecido la almeriense María Luisa Castillo, según daba a conocer este jueves, a través de Facebook, la diócesis de Granada del país centroamericano.

Mujer de una profunda fe cristiana, Castillo comenzó a dedicar su vida a los más necesitados colaborando en su juventud en la parroquia de San Pedro. "Un día, el obispo Rosendo Álvarez Gastón me nombró directora de Cáritas y eso me hizo acercarme al mundo de la marginación, la pobreza y el sufrimiento", decía en una entrevista con Eduardo D. Vicente en LA VOZ, en el año 2007. 

Estudió en el colegio Stella Maris (las Jesuitinas) donde trabajó al terminar la carrera trabajó como profesora de Física y Química. Hasta que un día quiso conocer otras realidades y pidió que la enviaran fuera de España a realizar labores humanitarias. Así llegó a Nicaragua, a la ciudad de Granada.

"Lo pasé bastante mal. Empecé a trabajar en un barrio marginal con niños de la calle que se asustaban al verme y me gritaban: extranjera, piel rosada. Junto a aquellos niños descubrí que no sabía nada de la vida. Capté que Dios me estaba llamando a algo mucho más grande que todo lo que había hecho hasta ese momento. Fue el principio de una vida nueva", decía.

Tras aquella primera experiencia como misionera decidió volver al mismo lugar todos los veranos, aprovechando las vacaciones. En 1998 fue enviada como responsable del avión de ayuda humanitaria que llegó a esa zona del país tras el huracán Mitch. "En ese viaje me di cuenta de que tenía que dedicarle más tiempo de mi vida a esta gente, así que opté por pedir un año de excedencia en mi trabajo".

Acostumbrada a pasar en Nicaragua temporada cortas, María Luisa Castillo sufrió para adaptarse a vivir tantos meses lejos de Almería. Estaba a punto de abandonarlo todo y volver a casa cuando un terremoto en Masaya cambió sus planes. "Entendí que era una segunda llamada: primero el huracán y luego esto. Sin darme cuenta, me vi al frente de 1.800 refugiados y coordinando las labores de rescate de las víctimas".

La excedencia terminó, tuvo que incorporarse a su puesto en las Jesuitinas pero solo aguantó cinco meses y finalmente optó por instalarse en Nicaragua. 

En 2011, fue nombrada directora de Cáritas en tres departamentos de Nicaragua, donde formaba parte de la asociación La Otra Orilla, con la que impulsaba distintos proyectos de corte social. "Yo nací en Cáritas. La Iglesia nicaragüense ha aceptado que una mujer como yo, siendo extranjera, coja de nuevo las riendas de la caridad diocesana", reflexionaba en una charla con este diario. 

Ahora, este país, una segunda casa para esta almeriense, a 8.500 kilómetros de distancia de su hogar, llora la pérdida de María Luisa Castillo. La Casa del Pilar, que también dirigió, detrás de la Parroquia de San Juan Bosco, acogerá su velatorio este sábado. Y el obispo de Granada Jorge Solorzano oficiará su funeral el domingo en la Catedral de esta ciudad nicaragüense.