Cada vez se decide ser madre más tarde. El ritmo de vida actual ha hecho que las mujeres pospongan la maternidad a más de los 30 años. Sin duda alguna, una mujer puede ser madre a esa edad, pero la calidad de sus óvulos ya no es la mejor. ¿Las consecuencias? Cuesta más quedarse embarazada y hay más posibilidades de tener embriones anómalos. Por suerte, la ciencia avanza a pasos agigantados.
“El Test Genético Preimplantacional (PGT) nos permite estudiar genéticamente a los embriones antes de transferírselos a la futura madre. Esto no garantiza el embarazo 100%, pero sí aumentamos la tasa de embarazo, pues nos aseguramos de que estos embriones son de buena calidad. Y lo que es muy importante en estos casos, ganamos tiempo”, explica Rafaela González, directora de IVI Almería, clínica de reproducción de referencia a nivel nacional.
Cuando la doctora habla de tiempo es porque es fundamental, pues estamos hablando de casos en los que ya se ha retrasado la maternidad, por lo que el reloj biológico va en contra. “Con esta técnica nos aseguramos que vamos a transferir el mejor embrión, por lo que la tasa de embarazo es similar a la de mujeres jóvenes”, puntualiza la doctora González.
Otros casos
El PGT, en cuyo uso IVI ha sido pionero, no solo se recomienda en mujeres de edad avanzada, también en el caso de abortos de repetición en los que no se sabe la causa o bien en parejas con problemas genéticos, ya sea de procedencia familiar o con hijos mayores con algún problema.
Las clínicas IVI han sido precursoras en la implantación del diagnóstico genético. Actualmente se trata de una técnica invasiva, pero todas las investigaciones, ya muy avanzadas, van dirigidas al estudio del embrión en el medio de cultivo, por lo que cada vez será un diagnóstico menos agresivo y más seguro si cabe.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/166461/el-diagnostico-de-embriones-mejora-la-tasa-de-embarazo