El plan para frenar las pateras afecta a las rutas de salvamento y al puerto

El Gobierno de Pedro Sánchez puso en marcha el pasado verano un plan especial para frenar la llegada de pateras a las costas de Andalucía, sometida a una presión migratoria sin precedentes en España. El programa recoge un paquete de medidas destinadas a mejorar la coordinación entre las fuerzas de seguridad y emergencias implicadas en la recepción de inmigrantes irregulares en embarcaciones clandestinas procedentes de Argelia y Marruecos.

La solución más conocida es la creación de un mando único para liderar un grupo multidisciplinar de profesionales. El Ministerio del Interior nombró a finales de diciembre al general Félix Blázquez para el fenómeno en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán. Sin embargo, existen otras medidas adicionales aprobadas en el Consejo de Ministros el 1 de febrero. El plan de contingente incluye un rediseño de las rutas de Salvamento Marítimo no exento de polémica.

Los profesionales de este organismo se han distinguido por su dedicación en operaciones de rescate en una amplísima franja del Mar de Alborán, poniendo la seguridad de las personas por delante de otras consideraciones. Ahora el Gobierno quiere acotar con detalle las zonas de influencia de Salvamento Marítimo y asegura haber detectado “puntos de mejora” en este aspecto. De momento, el giro se ha cobrado el puesto de Miguel Zea como jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Almería, cargo que ha ocupado durante casi 25 años.

Además, el plan recoge la necesidad de una adaptación de las instalaciones. “Se está tramitando la adaptación de los existentes en los puertos de Motril, Málaga y Almería”, señala el acuerdo del Consejo de Ministros. La Subdelegación del Gobierno en Almería ya gestionó la ampliación de 35 metros de longitud de la dársena del Muelle de Poniente, que permitirá la creación de otros dos nuevos módulos del denominado CATE (Centros de Atención Temporal de Extranjeros).

El Gobierno creó hace medio año una “autoridad de coordinación de las actuaciones para hacer frente a la inmigración irregular”, reseñado con las siglas ACIE. Asegura que se han conseguido resultados positivos. “La experiencia de los primeros seis meses de actividad desde la creación de la ACIE es positiva en el marco de los planes y las operativas implementadas en la lucha contra las organizaciones criminales dedicadas al tráfico de inmigrantes irregulares en su ámbito geográfico”, señala el Gobierno.

En Almería, los resultados son cuestionados por una llegada de inmigrantes irregulares que ya supera el millar de personas y que casi duplica las cifras de 2018. Según los datos oficiales del Ministerio del Interior, la migración clandestina creció en enero un 111 por ciento.