El Provincial recupera sus cubiertas del siglo XVIII

El Hospital Provincial quiere recuperar el esplendor que tuvo otrora y convertirse en “un referente cultural que nos sitúe en el mapa, que sea un referente nacional y que no tenga nada que envidiar a provincias vecinas”. Pocos detalles quiere dar aún el presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García, sobre el trabajo que ya se está haciendo para darle contenido a este importante edificio que ha visto la historia de Almería desde el siglo XVI.

No es de extrañar la cautela ante un proyecto que tiene que caminar con prudencia y desarrollar hasta tres fases diferenciadas de obra. La primera de ellas ya se ha culminado tras una inversión de 1.146.676 euros y ha permitido la demolición de todos los interiores que habían sido modificados en el edificio original para recuperar las salas tal y como se concibieron.

Nave
Uno de los elementos que se han demolido y que ha cambiado sin duda la imagen que tenía el edificio es la gran nave diseñada como dormitorio para las Hermanas de la Caridad en la planta superior. Con su eliminación se ha recuperado la distribución original y se ha ganado muchísima luz en el patio.

Tras esta eliminación se ha tenido que construir la techumbre en esta zona de terraza siguiendo el patrón de las existentes en XVIII pero con metal, dándose la oportunidad de que el que visite en un futuro el edificio pueda contemplar en una de las salas, y gracias al uso de vidrios,  a un lado las vigas y artesonado de madera y al otro, el metálico hecho ahora.

Se ha actuado en recuperar  también esas cubiertas históricas en las que se han colocado 28.000 tejas de las que 13.000 son originales, y las otras 15.000 han sido reproducidas en Níjar, tras haber probado en varios talleres de artesanía.

En esta mejora de los techos se encuentra también el arreglo de las vigas y las tabletas que sujetan los artesonados de madera. De hecho las vigas exteriores se encontraban en muy mal estado por su exposición al agua, y por ello se ha optado por utilizar en aquellos sitios en los que se había podrido la madera, vigas y barras de fibra de vidrio con resina compatible con la madera. 

Además, tal y como explicaban los técnicos de la Diputación que dirigen los trabajos, estos techos llevan 200 años aguantando y para que lo sigan haciendo otros 200 se les han colocado unos tirantes metálicos. 

En esta primera fase de la obra también se han realizados los estudios arqueológicos en la parte del hospital antiguo. Explicaba Javier Aureliano García que allí “se puede contemplar como se han ido superponiendo diferentes técnicas constructivas según ha ido pasando el tiempo”. En estas catas arqueológicas se puede contemplar desde la piedra procedente de las canteras almerienses hasta el uso de tapial de tierra con cal.

Segunda fase
Ahora toca iniciar la segunda fase del proyecto, al que el Gobierno ha hecho hasta siete requerimientos para mantener la ayuda del 1,5% Cultural, y que ha salvado la parte técnica provincial aunque en el camino se has quedado  175.236 euros de los 2.923.338 iniciales.

El proyecto ya está culminado y se enviará al Ayuntamiento de Almería a primeros de marzo para ser aprobado por el Pleno, y una vez que haya luz verde, serán 18 meses de trabajos en los que está previsto invertir 4,7 millones de euros.

En esta fase se rehabilitarán las salas interiores, en las que se dejaran visibles las catas arqueológicas para que sirva como testigo de los procesos constructivos, y la capilla. Esta gran sala, ya desacralizada por el Obispado, será “un espacio de exposiciones o actos” pero primero hay que mejorar su acústica.

En esta capilla de Santa María Magdalena aún queda algún santo, un sagrario y los bancos, todos de propiedad de la Diputación y que, inicialmente, se donarán a alguna parroquia de la provincia.

Está previsto eliminar el edificio que conforma la entrada por el Paseo de San Luis, construido en 1944, que tapa la fachada original y que permitirá ganar una plaza pública conectando el nuevo Hospital Provincial con el Parque Nicolás Salmerón bajo la cual, ya en una tercera fase, se ha previsto la creación de un auditorio subterráneo para unas 300 personas de forma que serían compatibles zona de paso y cultural.

Artesonado
Pero sin duda las dos grandes actuaciones  de esta segunda fase son la recuperación en su totalidad del artesonado mudéjar de 37 metros, el más grande conservado en España, y que en la parte que era conocida consiste en la eliminación de los barnices poco respetuosos con la madera original. Así como restaurar todo el techo que había estado oculto durante años.

Quizá lo más llamativo sea  el cambio que se dará al patio central cuyas galerías se despedirán de los arcos de medio punto para volver a contar con las grandes columnas que originariamente sostenían el segundo piso. 

La tercera fase ya llegará en 2022 y lo hará en el hospicio de calle La Reina del s. XIX.