La Policía Nacional imputó en 2018 a 62 personas por denuncias falsas

La víctima caminaba a primera hora de la mañana por la calle Felipe II de Almería, en las proximidades del Centro Comercial Mediterráneo. Dos chicos latinoamericanos saltaron a su paso armados con una navaja de unos 13 centímetros de hoja y, sin apenas capacidad de reacción, le arrebataron un sobre con 650 euros en efectivo guardado en el bolsillo izquierdo de su pantalón.

El suceso engordó inicialmente la lista de robos con violencia e intimidación registrados en la capital durante en el mes de enero; sin embargo, una investigación desarrollada por los agentes del Grupo IV de la Policía Judicial ha destapado un presunto fraude. La Policía Nacional imputa a F. de 48 años una simulación de delito. El análisis de las cámaras de seguridad de la zona descartaron el atraco y, en una comparecencia posterior, el investigado confirmó que perdió el dinero durante un trayecto en moto y que pretendía recuperar el importe gracias a la póliza de su aseguradora.

Es uno de los últimos episodios de denuncia falsa identificado por la Comisaría de la Policía Nacional. Durante el año 2018, los agentes de Almería y El Ejido imputaron a 62 personas por inventar o engordar delitos. El Código Penal recoge la simulación de delito como una infracción penal con multa de seis a doce meses. No es una cuestión baladí. Estas denuncias falsean las estadísticas sobre criminalidad y obligan a las fuerzas de seguridad a dedicar recursos a investigaciones sobre sucesos inexistentes.

Beneficios

En la mayoría de los casos se trata de personas que denuncian robos con violencia e intimidación o robos con fuerza en coches, domicilios o locales para intentar conseguir un beneficio económico. “Las grandes perjudicadas en esta infracción penal son las compañías aseguradoras y también sus clientes, ya que para hacer frente a la gran cantidad de incidencias se ven obligados a aumentar las cuotas a sus asegurados”, señala la Policía Nacional en Almería.

El incremento de este tipo delictivo reapareció con la crisis económica y se reactiva en los periodos estivales de verano y navidades con el aumento de los gastos inesperados en las economías domésticas, consiguiendo los autores de las simulaciones una fuente complementaria de ingresos en el cobro de los seguros previamente contratados.

De esta forma además de la infracción penal, cometen otro delito de estafa al engañar a las compañías aseguradoras y cobrar cantidades irregularmente.
Durante el mes de febrero la Policía Nacional ha esclarecido otros dos casos de presuntas denuncias falsas. El primero es la simulación de un robo de bolso en el Mercadillo de El Alquián. La mujer presentó un parte médico por asistencia en el complejo Hospitalario de Torrecárdenas, pero los agentes descubrieron que realmente había sido un descuido mientras miraba los puestos.

El segundo caso es una denuncia por un robo de un teléfono en un tirón en el Parque de la Estación de Almería. Un chico de entre 20 y 25 años se apoderó del terminal y la empujó al suelo. Aseguró que necesitó asistencia sanitaria en un centro de salud de Aguadulce, pero la Policía Nacional verificó que, en realidad, perdió el teléfono móvil  en el interior de los aseos de la estación de autobuses.