Sin remedio contra el calor en los colegios

La inmensa mayoría de los 400 colegios e institutos de la provincia de Almería volverán a pasar calor durante el próximo verano, pues no cuentan con las instalaciones adecuadas para hacer frente a las altas temperaturas, y mucho menos aún para situaciones extremas y olas de calor como las registradas en cursos anteriores.

Esta es una denuncia repetida entre asociaciones de padres y sindicatos, que ya han reclamado soluciones durante los últimos años, pero que siguen sin llegar. Pero el problema también sucede con el frío en invierno, sobre todo en la zona norte de la provincia, donde sigue siendo habitual, en muchos casos, que los alumnos se mantengan en clase, en los días con temperaturas más bajas, con los abrigos puestos por falta de calefacción en sus centros.

Ante esta realidad, conocida sobradamente por la Administración, la Junta de Andalucía ya ha comenzado años atrás a mover, aunque lentamente, la maquinaria administrativa para intentar buscar soluciones.

Durante el año pasado acordó una inversión cercana a los 25 millones de euros para paliar estas circunstancias. De esta forma, durante 2018, la Junta recogió 156 actuaciones en todo el territorio andaluz en el llamado ‘Plan de climatización y eficiencia energética’. Sin embargo, los ‘beneficiarios’ almerienses en este proyecto quedaron al final en 11 centros, y se limitaron, en su mayoría, a la construcción de porches o sustitución de cubiertas de ventanas. En el mejor de los casos, el plan preveía la climatización de tres comedores escolares, los de los colegios Juan Ramón Jiménez y Freinet, en la capital, y el Virgen del Mar de Cabo de Gata.

“De aquel dinero solo se han destinado a Almería 900.000 euros, mientras que los alumnos siguen teniendo que ser refrescados con ventiladores manuales o  mangueras”, critica Juan Francisco Caballero, responsable de Educación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) en Almería. El reparto de esa inversión no pareció equitativa para las fuentes consultadas, que comparan los 11 centros beneficiados en Almería con los 63 de Sevilla, por ejemplo.

La situación en que se encuentran muchos centros, sobre todo los más antiguos, ha llevado incluso a que asociaciones de madres y padres, ante lo que consideran como dejadez de la Administración, hayan decidido sufragar con dinero de sus bolsillos las actuaciones necesarias para hacer posible que sus hijos estudien en condiciones dignas, como apunta Jorge García, responsable de Organización de USTEA en Almería. Para García, hasta el momento las actuaciones de la Junta  “no han pasado de “gestos de cara a la galería que, desde luego, no han sido efectivos ni han sido dotados presupuestariamente”.