Desde que a mediados de los años sesenta hiciera su aparición en la provincia el invernadero el desarrollo de los cultivos intensivos se adueñó de buena parte de la actividad de Almería hasta convertirse prácticamente en un monopolio.
Los últimos cincuenta años han sido un continuo desarrollo de productos extratempranos, impulsados por unos excelentes resultados que permitieron que la provincia obtuviera una renta agraria muy por encima del resto de las zonas agrícolas del país.
Competencias
El crecimiento de este sector y su fuerte rentabilidad en las primeras décadas respondía a la capacidad para producir en los meses fríos del año, aquellos en los que las producciones de otras zonas de Europa prácticamente desaparecían. Eso llevó a un monopolio en los mercados recompensados con unos ingresos importantes.
Sin embargo el modelo se ha ido implantando en otras zonas europeas o extracomunitarias y la competencia exterior ha reducido los niveles de rentabilidad. La apuesta por la calidad o la salud ayuda a mantener la bandera, pero ya no resulta suficiente.
Nuevos caminos
Uno de los caminos que están siguiendo tanto los productores como las empresas del sector hortofrutícola almerienses y de otras provincias españolas, es la diversificación de los productos que se cultivan. En los últimos años se han desarrollado numerosos proyectos para establecer cultivos de frutas y hortalizas para reducir la dependencia del sector de las hortalizas.
En unos casos se trata de producciones vegetales que en otras épocas tuvieron una presencia notable en Almería, en otros se apuesta por la introducción de vegetales con escasa presencia anterior pero buenas perspectivas.
Los clásicos
Entre los productos ya cultivados, pero que ahora reaparecen con fuerza algunos como el limón, una apuesta de empresas como Campojoyma, que apostó por este fruto y ha desarrollado en los últimos dos años cultivos importantes.
Un caso curioso lo constituye la creciente implantación del parral y la uva de mesa, curioso porque no están siendo empresas almerienses sino murcianas, que han puesto en marcha varios cientos de hectáreas de cultivos de este producto en la zona del Valle del Almanzora.
Junto a estos, la empresa Anecoop está promoviendo las plantaciones de granados en la zona del Valle del Andarax-Alpujarra. Se trata de un fruto que ha saltado a primer plano de interés en los mercados nacionales e internacionales por sus fuertes propiedades saludables.
Frutos tropicales
La otra línea de implantación de nuevos cultivos la constituyen los productos calificados como tropicales o exóticos. De la mano de las investigaciones realizadas por empresas como SP Laboratorios, autores de un estudio sobre el sexado prematuro de la papaya, o por las investigaciones realizadas en la Finca Experimental de la Universidad de Almería, junto al grupo Anecoop o la semillera Cristalplant, se ha registrado un fuerte aumento de este producto.
Desde instalaciones experimentales como las de Las Palmerillas de Cajamar, la propia Ual o el IFAPA de La Mojonera, se trabaja en la adaptación e implantación de otros exóticos como es el caso del mango, del aguacate y otros menos conocidos como la pitahaya o el rambután.
Espárragos en Pujaire
En ese proceso de introducción de nuevos cultivos la empresa extremeña HaciendasBio, la primera productora de fruta y verdura ecológica de España, ha anunciado la puesta en marcha en Almería de una finca de 27 hectáreas para la producción de espárragos.
La empresa desarrollará su proyecto en la finca Pujaire, en el entorno del Cabo de Gata, y su objetivo es lograr la desestacionalización del espárrago ecológico que comercializa tanto en España como en el mercado europeo.
La finca elegida cuenta con un total de 56 empleados en estos momentos y produce pimiento sweet bite rojo, amarillo y naranja, pimiento california amarillo y rojo y tomate redondo rojo. Ahora sumará el espárrago a través del proyecto de HaciendasBio.
Este cultivo ya se está preparando y la empresa espera obtener para el mes de diciembre de este mismo año su primera producción almeriense. En la actualidad su volumen de producción alcanza los 524.000 kilos de espárragos de variedades verde, blanco y morado, y con el cultivo en Almería espera cubrir los meses en los que no tiene producción en sus tierras dedicadas a este producto, para alcanzar una producción total de 700.000 kilos .
Las buenas condiciones climáticas de la provincia de Almería, con temperaturas suaves en invierno, han animado a la empresa a poner en marcha este proyecto.
HaciendasBio nació hace 15 años de la mano de José Ramón Rituerto y Paco Castillo. Hoy tienen fincas para cultivar espárragos en Badajoz, Almería, Tarragona, Lérida, Sevilla y Canarias.
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