El soterramiento solo dependerá de las aportaciones monetarias

La realización del soterramiento de las vías del ferrocarril a su llegada a la capital no estará supeditada a la venta de los suelos que se liberan con esta operación tanto en el antiguo Toblerone como en la zona de los talleres de Renfe.

Así lo ratifica el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, quien explica que en la última reunión mantenida en la sociedad ‘Almería Alta Velocidad’ se desligaban totalmente la realización de las obras de soterramiento de la venta de suelo. 

“La intención es que, una vez que se haya realizado el anteproyecto, proyecto básico y de ejecución, teniendo claro el coste total de la actuación, cada administración asuma la parte correspondiente de la financiación de los trabajos”, afirma el edil popular.

Esto supone un cambio sustancial con respecto a la idea que siempre se había puesto encima de la mesa y que basaba prácticamente en la venta de este patrimonio la financiación del proyecto. Así se pretendía que se procediera a realizar una valoración de los suelos para su venta, y que las administraciones aportaran la cuantía restante.

Después de la experiencia de otros soterramientos, tal y como además se recogía en el informe realizado por el Tribunal de Cuentas, casi todos estos proyectos han sido deficitarios para la administración central ya que, principalmente en los años más duros de la crisis, las parcelas no se han vendido por los precios estimados. 

Descuadres

Esto supone un descuadre con respecto a las previsiones de gasto y han llevado incluso a que este tribunal concluya que “los que apuesten por sociedades mercantiles deben garantizar la actividad de las SIF y la viabilidad de la ejecución de las actuaciones mediante las aportaciones de los accionistas lo que les permitirá desarrollar su actividad independientemente de los ingresos que puedan obtener de la puesta en valor de los terrenos liberados del uso del ferrocarril”.

Precisamente esto es lo que se ha decidido hacer en ‘Almería Alta Velocidad’ y de ahí que el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, dejara entrever hace unos días, cuando se realizaba la licitación del anteproyecto, proyecto básico y de ejecución de la segunda fase del soterramiento, la posibilidad de que la parcela en la que se encuentran actualmente los talleres de Renfe, en vez de contar con un desarrollo urbanístico, pase a ser un espacio libre, de esparcimiento y verde.

Cabe recordar que dentro de los suelos que se incluyen dentro de las pastillas del Plan Especial Ferroviario, se encuentran tres parcelas dentro del espacio que ocupaba el Toblerone. Se trata de dos solares en los que está prevista la construcción de viviendas, y una tercera, que cuenta con la calificación de uso terciario.

Talleres

En la zona de talleres, se preveía la liberación de un espacio residencial compatible con terciario.

Hay que tener en cuenta que la intención de la sociedad de gestión era que esta venta de suelo quedara para la tercera fase del proyecto. Esto implicaría que, de los trabajos que deben comenzar para que pueda llegar la Alta Velocidad a Almería, se desliga de esta enajenación de patrimonio que en su día, en el año 2010, se cifraba en más de 83 millones de euros.

Difícilmente se pueda alcanzar este precio en el mercado a día de hoy, y va a servir simplemente para que se puedan amortizar parte de la inversión ya hecha.