La Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) alerta del efecto del desplazamiento de las rutas de inmigración clandestina desde el centro del Mediterráneo hasta el Mar de Alborán.
En su último “informe de riesgos” de 2019, el Frontex destaca el aumento de la presión migratoria en la costa de Marruecos y, especialmente, el daño provocado por las mafias de tráfico de seres humanos.
Según el documento, la ruta hacia España, donde Almería tiene un papel protagonista, se ha convertido en la principal vía de entrada a Europa. “El Mediterráneo occidental se convirtió en la ruta más utilizada en la cuerda de la UE”, señala el Frontex. “La presión sobre España ha aumentado en los últimos años (...) el número de salidas desde Marruecos se multiplicó por cinco. La mayoría de los migrantes que tomaron esta ruta el año pasado procedían del subsahariano”, añade la agencia.
“Dado que alrededor del 60 por ciento de los migrantes detenidos en la ruta del Mar Mediterráneo occidental en 2018 eran subsaharianos (...) está claro que para los migrantes la ruta del Mediterráneo Occidental se ha convertido en el camino preferido de Europa. La ruta del Mediterráneo central se considera más lenta y peligrosa y, en resumen, tiene menos posibilidades de éxito”, señala.
El Frontex tomó una decisión histórica para las labores de lucha contra los tráficos ilícitos en Alborán. Desde el 1 de enero de 2018 la llamada Operación Indalo es permanente. Antes se limitaba a los cinco o seis meses centrales del año con el objetivo de colaborar ante los momentos de mayor llegada de pateras.
Las mafias
La agencia busca fundamentalmente información sobre organizacionales criminales, rutas y tendencias. En su informe de riesgos apunta que el 84 por ciento de los inmigrantes irregulares localizados en 2018 cayeron en las redes de traficantes.
El número de migrantes que cruzaron la frontera sin pagar en algún momento de sus viajes es muy minoritario. La tendencia de desplazamientos hasta Marruecos ha avivado también la acción de las mafias en este territorio.
“Este alto número muestra el papel masivo desempeñado por las redes de contrabando de personas”, valora el Frontex. “Los traficantes de personas no solo se basan u operan en el país de partida, sino que operan principalmente en terceros países limítrofes con la UE”, añade la agencia.
“Las redes de contrabando de personas están bien establecidas y han estado activas durante muchos años. Aunque las principales figuras son a menudo nacionales del último país de partida, los asociados de los contrabandistas son de diferentes países”, concluye.
Además, el organismo desmonta un prejuicio sobre el destino de los inmigrantes irregulares llegados a España (15.000 personas el año pasado por la provincia de Almería). Buena parte de ellos acaba en terceros países y solo utiliza la frontera andaluza como un punto de entrada.
Según el Frontex, Francia es el país favorito para los inmigrantes irregulares. También aparecen otros como Alemania entre las preferencias.
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