Alumnos, padres y profesores del CEIP San Indalecio de La Cañada llevan unos dos meses sufriendo una situación que hoy ha alcanzado cotas máximas: las obras de urbanización que se están llevando a cabo frente al centro, en combinación con las fuertes rachas de viento de días como el de hoy, hacen que el colegio sufra verdaderas tormentas de arena con frecuencia.
"Como están haciendo las obras de urbanización de ese sector, las clases y el pabellón se llenan de tierra, de suciedad", denuncia Carlos Martín, presidente del AMPA del centro educativo.
Tal y como denuncia Martín, cuando se da esta situación, desde el centro se llama al Ayuntamiento de Almería "y traen un camión rápidamente para regar las montañas de tierra y ya no entra tanta polvoreda. Pero lo de hoy ha sido exagerado", denuncia este padre.
Así, los golpes de viento han provocado estampas más propias de un desierto. Más allá de la incomodidad y el riesgo que implica la tierra volando frente a un colegio, la situación es tal que espacios del interior del centro como la entrada, las escaleras o el pabellón deportivo han terminado llenas de tierra.
De hecho, Martín explica que, desde hace unos días, el camión que lleva una cuba de agua hasta la parcela en obras para regar la tierra y evitar que esta vuele con el viento había dejado de ir a diario. Así, con las fuertes rachas de viento de hoy, la situación ha hecho que desde el centro se llame a la Policía Local. A eso de las 15 horas de la tarde, un camión llegaba a la parcela para regar la tierra.
Los padres solicitan "que no haya que estar todos los días llamando al Ayuntamiento para que llame al promotor y que este llame a un camión y que eche agua".
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