El Ayuntamiento reduce el horario a las terrazas de toda la capital

Una resolución que establece tres zonas y horarios entre las doce y la una y media

Medidas incluidas en la resolución.
Medidas incluidas en la resolución.
Lola González
07:00 • 07 mar. 2019

“Conciliar el derecho al descanso y la actividad hostelera” es el objetivo con el que ayer el alcalde de la capital, Ramón Fernández-Pacheco, firmaba una resolución en la que se establecen medidas urgentes con las que se trata de regular todo el abanico de actividades que provocan importantes ruidos nocturnos.



A pesar de que éste es el objetivo, lo cierto es que tras la aprobación el pasado 3 de agosto de Catálogo de Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento estaba obligado a cumplir la nueva normativa para la regulación de los veladores de la ciudad, y más aún para otorgar la renovación de las licencias de  las terrazas ya existentes, unas 358 en toda la ciudad.



Desde el 31 de diciembre  cuando se cumplían los permisos de 2018, los veladores han estado en un limbo administrativo que había que solucionar y para ello, según explicaba el concejal de Desarrollo Urbano y Vivienda, Miguel Ángel Castellón, “se han aprobado estas medidas urgentes, adaptadas al nuevo decreto de la Junta y que permite dar las licencias”.



General



El contenido de esta resolución pretende actuar ante todos los agentes generadores de ruido y no solo ante las terrazas. De hecho, según Castellón, “las terrazas no son los principales motivos de queja de los vecinos, lo más problemático con las aglomeraciones de gente a las puertas de los pubs”.



Así, esta resolución que estará en vigor desde hoy, regula principalmente los horarios para las terrazas de la ciudad. Se establecen tres zonas, la Zona Acústica Saturada (ZAS) -contemplando la que está recogida en el futuro Plan Zonal- y que está enmarcada desde el Paseo hasta Lope de Vega, las terrazas tendrán que cesar en su actividad a las 00.00 horas de domingos a jueves, mientras los viernes, sábados y vísperas de festivos, será a las 00.30.



En el resto de la ciudad el cierre será a las 00.30 durante la semana y viernes, sábados y vísperas de festivo a la 1.00.



Mientras que en la zona de especial afluencia turística -paseos marítimos, entorno de Puerta Purchena y edificios con uso exclusivo terciario o administrativo- el cese de la actividad en las terrazas será a la 1.00 horas y a las 1.30 horas viernes, sábados y vísperas de días festivos.


Es cierto que el objetivo es conseguir que las calles cuenten con una mayor tranquilidad reduciendo los horarios, sobre todo en espacios donde hay una aglomeración de terrazas, pero las medidas van más allá.


Otras acciones

En esta resolución se recoge también la  reducción a 30 kilómetros por hora en todo el entorno ZAS de la capital.


Además se pide al área de Servicios Municipales que se adapte el horario de la limpieza de la capital, así como el uso de forma obligatoria de asfalto fonoabsorbente en cada actuación en las vías de las zonas saturadas. Pero lo más importante es la labor de control de la normativa.


Control policial para ‘perseguir’ el ruido

Desde que se creara la Mesa de Ruido en el año 2016 la ciudad estaba esperando la puesta en marcha de un paquete de medidas que permitiría conciliar el disfrute de los almerienses y su descanso.


Dice el concejal de Desarrollo Urbano, Miguel Ángel Castellón, que esta medidas están “acordadas con los hosteleros” entre quienes dice haber “encontrado una gran responsabilidad” para establecer los horarios.


Lo cierto es que una vez acordadas, lo que toca ahora es “hacer una campaña importante para controlar el cumplimiento tanto de las mesas y el aforo permitido en cada terraza por parte de la Policía Local”. Un control que asegura Castellón que no solo se va a centrar en las terrazas sino que también llegará “a las colas de gente en la calle dando gritos a altas horas de la madrugada, o aquellos que pasan con los coches con las ventanillas abiertas y la música a todo volumen, y que en realidad, son los que más quejas acumulan”.


Velocidad

Uno de los puntos que aparece casi como relleno en la resolución pero que sin duda va a marcar un antes y un después en el tráfico de la ciudad, es la reducción de la velocidad en la zona del Casco Histórico. Hay que tener en cuenta que salvo algunas excepciones, lo cierto es que se puede circular hasta a 50 kilómetros por hora.


Esta pacificación del tráfico, sobre todo en vías muy transitadas pero estrechas, como puede ser el caso de la calle Real, esta reducción va a cambiar en gran medida los ruidos nocturnos en las viviendas del entorno.


Habrá que comprobar lo que se tarda en cambiar la señalética y si la gente cumple o no con el límite.



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