Esperanza Aguirre, quien durante los últimos 35 años ha sido protagonista de la vida política española en primerísima línea y en distintos cargos del PP, ha mantenido este miércoles una charla con estudiantes de la Universidad de Almería sobre la ‘España de hoy’, ya “desde la última fila”, según sus propias palabras.
Ante apenas medio centenar de estudiantes y profesores, Aguirre comenzó su breve charla asegurando que España se enfrenta, con vistas a las próximas elecciones, a uno de los momentos más complicados de la Democracia, en un periodo marcado por la crisis del bipartidismo y la irrupción de nuevos partidos, como Ciudadanos, Podemos y Vox.
La exministra de Cultura y expresidenta de la Comunidad de Madrid se mostró ante los estudiantes de Derecho que la habían invitado especialmente preocupada por la situación creada por el Partido Socialista y por un Pedro Sánchez “que llegó a la presidencia del Gobierno apoyado por independentistas y los podemitas que han ayudado a que Venezuela, que era el país más rico de Sudamérica, sea ahora un lugar donde no tienen luz los hospitales”.
También advirtió del grave riesgo que supone, a su juicio, el proceso de “podemización del PSOE” y del peligroso cóctel que puede suponer para España que la unión “del heredero de Zapatero, que dejó cuatro millones de parados, y los sucesores de Chávez, sea la que dirija la economía del país”.
Aguirre señaló la economía como el punto más débil de estos partidos, algo que puede llevar, a su entender, de nuevo a la ruina al país con su política de aumento del gasto. “Como Sánchez y los socialistas no pueden hablar de economía intentan desviar la atención con cuestiones como la exhumación de Franco, la eutanasia, la memoria histórica o la violencia de género”, continuó. Y se declaró “escandalizada” por el hecho de que “las feministas que recientemente salieron a la calle a dar saltitos -en alusión a Begoña Gómez- no se acuerden de las miles de mujeres que son sometidas, maltratadas y muchas veces sometidas a mutilaciones genitales” en otros países.
“Sobre ellas no hemos oído ni una palabra, ni tampoco de la ‘manada’ en la que uno de los acusados era un podemita”, dijo. En general, mostró sus discrepancias con el feminismo del que se ha apoderado una parte de la izquierda más radical, que victimiza a la mujer y criminaliza al hombre con leyes que, a su juicio, atentan contra un derecho fundamental, el de la igualdad.
Aguirre también se refirió a la irrupción en el panorama político de Vox, que para ella “no es un partido totalitario”, si bien mostró su disconformidad con algunos aspectos de su discurso, sobre todo el relacionado con la acogida de inmigrantes, “aunque también es cierto que debe cumplirse la ley”.
"Almería es un ejemplo" Esperanza Aguirre expresó ayer su admiración por la provincia de Almería y por todo lo que se ha conseguido en los últimos años. “Almería es un ejemplo para España, Europa y todo el mundo. Es un ejemplo de pujanza, de esfuerzo, de trabajo... ha conseguido en muy poco tiempo hacer del lugar más pobre de España, de un desierto, uno de los lugares más prósperos del país. y en esto, España tiene mucho que aprender de esta provincia, aseguró”.
“Creo que en España no se habla lo suficiente de Almería”, concluyó la ex ministra.
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