Almería ha sido la única provincia andaluza en la que han bajado las agresiones al personal sanitario en hospitales, centros de salud y consultorios durante 2018, pues han pasado de 83 a 70. Pero mientras se reducen en su conjunto, en la comarca del Poniente han registrado un repunte durante los últimos años y especialmente el pasado, puesto que casi han doblado las del año anterior (han pasado de seis a 11), según un informe realizado por la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Andalucía con motivo del Día nacional contra las agresiones en el ámbito sanitario, que se ha celebrado este jueves.
Antonio Moreno, responsable de Sanidad del sindicato en Almería, ha expresado a este diario su preocupación especialmente por este hecho, dentro, claro está, de la gravedad que implica cualquier agresión a un profesional sanitario. Según sus informaciones, el incremento del Poniente tiene su principal explicación -que no justificación- en la elevada “presión asistencial” en toda la comarca, que se traduce inevitablemente en la atención recibida y en molestias para los pacientes.
Presión asistencial Esta presión asistencial y el aumento de las agresiones y conflictos ya ha llevado a los sindicatos y a los trabajadores a reclamar mayores medidas de seguridad en los centros de salud del Poniente. El pasado verano, tras una agresión y la consiguientes exigencias de los profesionales, el Distrito Sanitario Poniente decidió que los centros de Ejido Norte y Roquetas Norte dispusieran de un guarda de seguridad durante las 24 horas del día.
También puso en marcha un servicio ‘rotatorio’ de otro vigilante que cada día presta sus servicios en ocho centros de la comarca, entre ellos los de Berja, Aguadulce, Las Norias, Santa María del Águila, La Mojonera, Vícar y La Gangosa, como ya ha informado este diario.
Según el informe del sindicato, de las 70 agresiones denunciadas en la provincia, 23 fueron físicas, y en una mayoría de los casos las víctimas fueron mujeres. No obstante, para valorar cualquier dato es preciso también tener en cuenta que, según CSIF, los profesionales solo denuncian el 10 por ciento de las agresiones sufridas. También destaca el hecho de que, aunque en Almería han bajado este año, en la Comunidad Autónoma se han incrementado.
En el ámbito andaluz, el sector de Sanidad de CSIF indica que en 2018 se produjeron 1.234 agresiones a profesionales en los centros sanitarios , de las que 267 fueron agresiones físicas. La cifra de estas últimas han aumentado un 48,5% con respecto a 2008, año en el que se produjeron 182. De media, los profesionales de la sanidad andaluza sufren más de tres agresiones diarias y más de cinco físicas durante la semana.
Siete médicos agredidos Durante 2018 fueron agredidos siete médicos en la provincia de Almería, según los datos del Observatorio Nacional de Agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), que también se han presentado este jueves. En Andalucía, los casos de agresiones a facultativos ascendieron a 124. Estas conductas violentas en el ámbito andaluz se producen con más frecuencia en atención primaria (55%).
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