Alumnos de El Alquián “corren peligro por dejadez municipal”

Profesores y padres del Colegio San Bernardo de El Alquián han denunciado  el peligro que corren los alumnos del centro por la “dejadez” municipal a la hora de reparar los destrozos causados la semana pasada por el viento, a pesar de sus reclamaciones.

Los daños se produjeron durante la tarde del pasado 6 de marzo, miércoles, cuando la provincia sufrió los efectos de un fuerte vendaval. El viento provocó la rotura de una de las claraboyas que da luz al pasillo donde se encuentran las aulas de infantil del centro.  Una placa de metacrilato se partió en dos trozos y con el viento se levantaba y caía la estructura metálica sobre el techo, con grandes golpes y con el riesgo de romperse en cualquier momento.

Esto obligó a los responsables del colegio a llamar a los bomberos, quienes aseguraron la claraboya de forma provisional con un palo y un alambre, aunque dejaron claro a los docentes que “esa reparación no aguantaría mucho” y les instaron a pedir inmediatamente que se asegurara de forma más sólida, pues en ese estado suponía un gran peligro, sobre todo si se rompe en horario lectivo”, como explica Manuel Cazorla, director en funciones del colegio, quien envió un escrito dirigido a la Consejería de Educación informando de estas circunstancias.

El director también informaba en ese documento de que el mismo día, el viento rompió otro techo de metacrilato situado entre los vestuarios y el pabellón deportivo, y que cayeron varios trozos al suelo, lo que obligó a evacuar a los niños que en esos momentos practicaban actividades extraescolares en ese lugar. El techo está destrozado y se corre el riesgo de que vuelvan a caer trozos de metacrilato, en una zona muy transitada por los escolares.

“Excelente trabajo”

Tras la actuación de los bomberos y siguiendo sus instrucciones, los responsables del colegio llamaron al Ayuntamiento para pedir la reparación de los desperfectos de forma urgente, para evitar cualquier riesgo para escolares o personal del centro.

Los técnicos municipales se presentaron al día siguiente, pero para su sorpresa aseguraron que el arreglo provisional de los bomberos con un palo era “un excelente trabajo” y que “podía aguantar perfectamente”, como dice el director.

Pero eso no fue todo, porque cuando vieron los desperfectos del techo junto al pabellón de deportes “dijeron que no se podían subir a un lugar tan alto, cuando solo se les pedía que lo echaran totalmente abajo, no que pusieran otro techado”, añade un miembro de la Asociación de Madres y Padres (AMPA) del centro, que han actuado conjuntamente en este caso para denunciar públicamente lo sucedido.

“Los técnicos no solo no hicieron nada, sino que nos dijeron, con cierta displicencia, que no era para tanto y que no había ningún peligro, e incluso que había otros colegios en peor situación”, señala, indignado por el trato recibido, otro miembro de la AMPA.

En el escrito dirigido por el director a la Consejería, le informa de que “debido al gran peligro que representa”, en caso de fuertes rachas de viento antes del horario lectivo, “los niños serán reubicados en otros espacios”. Y si es en horario lectivo, “se evacuara la zona de riesgo, ya sea las aulas de Educacion Infantil o el patio por la placa que hay junto al pabellón”.

Corte de carretera

Por su parte, los padres están dispuestos, en caso de viento, a suspender las clases y a manifestarse “o cortar la carretera”, aunque tendrá que ser una diferente a la situada a las puertas del centro, puesto que ésta sigue cortada por el retraso de unas obras que también acomete el Ayuntamiento para construir un puente sobre la rambla de El Alquián, en dirección al aeropuerto.

Contra la opinión de los técnicos municipales, operarios de la Junta de Andalucía que han comprobado el estado de las instalaciones han constatado “la gravedad de la situación de las claraboyas, pues se encuentran todas en mal estado, no solo la rota por el viento”, según padres y profesores, por lo que han anunciado que realizarán un proyecto para instalar otras nuevas, aunque no será a corto plazo.