‘Secretos’ de una tienda online almeriense de tecnología especializada

José Gómez viene de una familia de fotógrafos, y cuando terminó el bachiller siguió formándose en este arte como autodidacta. Luego, con solo 19 años se independizó y puso su primer negocio, un estudio de fotografía profesional, en La Mojonera. Y no le iba mal, pero ha sido la tecnología, internet, la que le ha permitido llegar a todo el mercado nacional y convertirse en una referencia en un nicho de productos tecnológicos especializados.

“Empecé vendiendo en eBay algunos productos que tenía en la tienda, por probar”, dice, “y vi que se vendía bien. Así que monté mi primera tienda online, moviltecno.com, hace diez años, y hoy ya se vende mas allí que en la tienda física, en volumen. Es la tendencia que hay en el mundo, es inevitable”.

En la tienda online venden, sobre todo, productos tecnológicos. Desde alarmas para casas, cámaras de video vigilancia, relojes Smart Watch, o telefonía móvil avanzada, “hasta todo el tema de la asistencia familiar: relojes colgantes con localizador GPS para personas con Alzheimer, o para niños… Productos novedosos, lo último, ese es mi secreto”.

Formación y trabajo

José reconoce que siempre fue emprendedor, pero “de temas técnicos, y de tiendas online, no tenía ni la mas remota idea”, afirma. “Entonces, me formé. Iba a congresos, a conferencias sobre comercio electrónico, hice cursos de marketing digital, de SEO...”.

Su otro secreto está en que no tiene intermediarios. Busca directamente en fábrica. “Mis proveedores están directamente en China, o Hong Kong”, dice, “y le compro directamente al fabricante. A veces, incluso, los traemos hasta seis meses antes que los grandes ‘market places’. Con los años ya ellos me tienen en cuenta, y me avisan: “José, que vamos a sacar este producto, ¿te interesa?”. “Sí, mándame una muestra”. Hay que hablar en inglés con los chinos..., pero vale la pena”, ríe. “Ya hemos, incluso, ayudado en el diseño de varios productos”.

Pero José no deja que la tecnología lo devore. “El servicio al cliente, el contacto telefónico, lo atiendo personalmente”, dice. “Eso se valora mucho. Me llaman: “Oye, mi padre tiene esto, ¿qué reloj le puedo comprar?”. Y lo asesoras. Y cuando luego tiene una duda, me llaman de nuevo: “¿Pero qué tarjeta le tengo que ponerle a esto?”. Ese trato personal, es lo que hace la diferencia con un robot”.

Podría intentar el salto al mercado internacional, pero prefiere quedarse, por ahora, en el español. “Me va bien”, dice. “Quiero ir con buen pie”.