Pedro Sánchez cree que Almería puede ser líder en agroindustria y energía limpia

El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reclamó ayer en Almería la victoria de su partido en las elecciones generales del próximo 28 de abril para poder convertir a esta provincia en líder en sectores como “la agroindustria y las energías limpias”.

Ante un Teatro Cervantes  de la capital lleno (500 personas es su aforo) y unos 200 militantes y simpatizantes que siguieron el acto político por monitores de televisión en la calle Poeta Villaespesa, Sánchez Pérez Castejón habló de Almería cuando estaba a punto de finalizar su intervención.

Lo hizo cuando se refirió al cambio climático y a la necesidad de potenciar energías como la termosolar, citando la localidad almeriense de Tabernas, “una buena referencia”.

“Para que Almería sea líder en ese cambio de paradigma en el sector energético necesitamos ganar el 28 de abril en las generales, que volvamos a gobernar la Junta de Andalucía y que Adriana Valverde sea alcaldesa de esta ciudad a partir del próximo 26 de mayo”, recordó.

Pedro Sánchez, con segunda residencia en la localidad almeriense de Mojácar, pronunció un discurso en clave absolutamente nacional. Sus predecesores en el uso de la palabra (José Guirao, Fernando Martínez, Adriana Valverde y José Luis Sánchez Teruel) sí recurrieron a asuntos de Almería, como el “compromiso cumplido” para la futura llegada del AVE o las políticas de agua.

El presidente del Gobierno trasladó a los suyos que lo que reflejan las encuestas preelectorales coinciden con la sensación de que “mucha gente tiene esperanza en el PSOE y nos dicen que nos van a votar”.

Pero a continuación advirtió que se “corre el riesgo de caer en la complacencia”. Fue en ese punto cuando se acordó de lo ocurrido en las elecciones andaluzas del pasado 2 de diciembre cuando los votos de PP, Ciudadanos y Vox sumaron mayoría absoluta.

“Las urnas vacías representan y significan la involución y las urnas llenas van a significar un futuro cargado de ilusión del PSOE”, destacó el secretario general de los socialistas españoles, que prometió volver para arropar a los candidatos de las elecciones municipales. “Así que vamos a dejarnos la piel. Después del 28 de abril vendrá el 26 de mayo y vendremos a apoyaros”.

Pedro Sánchez llamó, por tanto, a la movilización de toda la militancia socialista, y más en una provincia en la que el color azul del PP ha predominado en las últimas noches electorales.

No hubo en su discurso de algo más de media hora de duración ni una sola referencia a Podemos o al indepentendismo catalán.

Prácticamente todos los mensajes del presidente del Gobierno fueron dirigidos a los líderes de PP y Ciudadanos, Pablo Casado y Albert Rivera, sin olvidarse de Adolfo Suárez Illana. A éste último, protagonista esta semana por unas declaraciones sobre el aborto, le espetó la siguiente frase: “La derecha no está muy fina con sus fichajes. Después de escuchar a Suárez Illana llego a la conclusión de que ser Suárez no se hereda”.

“Tenemos una derecha pre democrática y otra que viene de la prehistoria. Hablan de neandertales y de recortar los derechos de las mujeres. O miramos hacia el futuro o retrocedemos 40 años atrás”, afirmó también, arrancando aplausos del auditorio que llenaba el Cervantes.