Tiempo apacible, soleado y sin agua para Semana Santa

Con las cofradías mirando al cielo y con las agencias de viajes recibiendo un número creciente de reservas, las previsiones meteorológicas se convierten en información muy deseada por los protagonistas y los espectadores de las procesiones que desfilarán por la provincia durante la Semana Santa.

Los primeros pronósticos locales los ofrecen los analistas almerienses del clima del colectivo Cazatormentas y son optimistas. Eduardo Romay, portavoz habitual de esta asociación, afirma que a día de hoy “podemos avanzar que durante la primera parte de la Semana Santa de este año, o sea hasta el Miércoles Santo, el tiempo en la provincia se anuncia como muy estable, con sol y poco viento”.

Sin obstáculos
La previsión señala que los días serán más agradables, incluso calurosos para la época del año, con máximas generalizadas por encima de los veinte grados e incluso por encima de los 25 grados en algunos puntos.

Los amaneceres no serán fríos, como ha sucedido en las últimas semanas, con mínimas rondando los 10 u 11 grados en el interior de la provincia y los 15 grados en las zonas del litoral y el prelitoral.

A la hora de las procesiones y hasta bien entrada la madrugada las temperaturas serán bastante llevaderas prácticamente en todo el territorio provincial, lo que permitirá asistir a los desfiles sin pasar frío.

Segunda parte
A partir del Jueves Santo y hasta el Domingo de Resurrección los modelos actuales ‘ven’ ciertos cambios en forma de, sobre todo, bajada de las temperaturas, aunque no se producirán ni de manera brusca ni con valores llamativamente bajos, sino que más bien apuntan a una normalización tras el ‘casi verano’ de la primera parte de la semana.

Con respecto a la lluvia durante esa segunda parte de la Semana Santa, los modelos indican escasas posibilidades y, en el improbable caso de producirse, no serían ni fuertes ni persistentes, sino “cuatro gotas aisladas”, según las estimaciones realizadas por Eduardo Romay, que añade que, en cualquier caso, hay que esperar un poco para confirmar el tiempo en los ‘días grandes’.

Variabilidad 
Los analistas almerienses han advertido, no obstante, que toda previsión meteorológica “tiene un error intrínseco, es decir que es imposible acertar al cian por cien una predicción, ni tan siquiera a unas pocas horas vista, si no erramos la velocidad del viento en unos kilómetros hora, erramos en la temperatura por un grado o cualquier otra variación”.

Romay explica que lo que sí que se puede predecir casi con total acierto a corto plazo son las líneas generales del tiempo dominante, es decir con expresiones como “el día será soleado” o “el viento se dejará notar”. A partir de ahí, en el medio plazo ese margen de error crece, por lo que las posibilidades de cambios se hacen más frecuentes.

Mención aparte merecen las previsiones a largo plazo, entre ellas las que se refieren a una estación completa. En esos casos se pueden apreciar las diferentes posibilidades de temperaturas o fenómenos climáticos, pero una previsión es muy complicada por las condiciones cambiantes.

Primavera y otoño son las estaciones en las que resulta más dificultosa la predicción del tiempo porque la atmósfera suele ser muy dinámica. En ese tiempo ,a previsión se torna un ‘deporte de riesgo’.

Datos turísticos
La Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL) es optimista ante las previsiones de ocupación que se esperan para esta Semana Santa, optimismo que basa en la información facilitada por sus asociados.

En el caso de la capital se estima que se ocupen el 90 por ciento de las plazas, al menos desde el Jueves Santo en adelante. Valora el hecho de que la Semana Santa de Almería estrene este año su Declaración de Interés Turístico Nacional, lo que se une a la capitalidad gastronómica de 2019.

Vienen bien también las favorables previsiones meteorológicas, que juegan a favor de la provincia. Se esperan índices de ocupación en el entorno del 90 por ciento en varias zonas del litoral, pero también en establecimientos rurales, sobre todo en el Almanzora.

Las reservas animan a los hosteleros que, además, esperan un último tirón en próximos días.