Los secuestradores de menores inmigrantes: “Los vamos a trocear”

Los centros de acogida de menores inmigrantes no son instalaciones de máxima seguridad. Pertenecen a los recursos de protección social de la Junta de Andalucía y ofrecen servicios básicos de alimentación, salud y educación sin una vigilancia equiparable a los centros de reforma juvenil. Existe una cierta capacidad de movimientos.

Las bandas criminales conocen la situación y buscan a sus víctimas directamente en los centros de acogida, como demuestra la denominada Operación Patrón de la Policía Nacional en Almería. La Unidad Contra las Redes Ilegales y Falsedades (UCRIF) arrestó en Almería a tres varones e imputado a un cuarto por su presunta participación en una red de secuestros de ‘menas’ (menores inmigrantes no acompañados).

La investigación acreditó tres secuestros a jóvenes de 14 y 15 años de edad abandonados en el centro de Granada, tras colarse en un autobús en la Estación Intermodal de Almería. Fueron captados en los centros de protección y retenidos contra su voluntad en la cochera de una vivienda rural en La Mojonera.

Sin embargo, los agentes sospechan que la banda, más extensa y conectada con otros puntos en Cádiz y Marruecos, pudo acceder a una veintena de menores de edad con un método similar de atracción, captura y extorsión a sus familiares.

Las pesquisas de la UCRIF confirman un plan para localizar a víctimas y pedir rescates a sus padres. “Los vamos a trocear”, amenazaron a las familias durante el periodo de secuestro en el mes de marzo. M. S. es señalado por la Policía Nacional como principal sospechoso de la trama. Viajaba desde Almería a la Línea de la Concepción en un Volkswagen Passat para presuntamente captar a supuestas víctimas.

“La organización no solo se hacía con los menores que ellos traficaban, sino que captaban a los que estaban en centros de menores de la provincia de Cádiz que habían sido traficados por otras redes y les ofrecían falsos pretextos para que accediesen a ser trasladados a otras provincias de España”, informó la Dirección General de la Policía (DGP). “La red materializaba el secuestro de los menores en el momento en el que eran conducidos a la provincia de Almería, donde eran informados tanto ellos como sus familiares en Marruecos de su situación y de las condiciones para su liberación”, añaden.

Los menas eran sometidos a humillaciones, golpes y amenazas durante el periodo de detención ilegal, según las investigación. “Es destacable la profesionalización de esta red que actuaban de manera coordinada con los traficantes de Marruecos así como la peligrosidad de la misma”, describe la Policía Nacional.

Entre el año 2017 y el primer semestre de 2018 llegaron a la comunidad autónoma de Andalucía unos 4.500 menores inmigrantes no acompañados, fundamentalmente en las pateras del Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán, aunque también ocultos en los barcos procedentes de Ceuta, Melilla y los destinos de Argelia y Marruecos.