El paso de la Borrasca Fría Aislada (BFA) sobre la provincia supuso la presencia de la ansiada lluvia (no tanto para los cofrades de la Semana Santa, aunque finalmente el tiempo permitió la salida de las procesiones). Hasta treinta litros en el interior y entre ocho y 14 litros por metro cuadrado en el litoral y prelitoral.
Llama la atención el hecho de que en poco más de doce horas la precipitación haya sido superior a la que se ha registrado en los cinco últimos meses. El año hidrológico presenta registros superiores gracias a las lluvias que se produjeron en los primeros compases del pasado otoño.
Y llegó la nieve
Cuando los almerienses ya casi habían renunciado a los beneficios de las nevadas, y apenas a unos días de llegar al mes de mayo, se produjo la que es probablemente la mayor nevada del invierno y la primavera. Ocurrió en las sierras más elevadas de la provincia y constituyó todo un espectáculo para quienes tuvieron la suerte de estar en las zonas altas de Los Filabres, la Sierra de Gádor o el entorno del Puerto de la Ragua.
En este último se acumularon algo más de veinte litros por metro cuadrado; en la zona de Calar Alto, en Los Filabres, en torno a los diez, y en la Sierra de Gádor cayeron 6,3 litros. Cantidades no demasiado abundantes pero que dan un respiro a la vegetación y acumula agua para poder resistir la sequía propia del verano que se aproxima.
La lluvia
Se cumplían así las previsiones anunciadas por los analistas almerienses del clima, integrados en el colectivo Cazatormentas, que predijeron que llegarían las precipitaciones a casi todas las comarcas, aunque con mayor intensidad en el interior y, sobre todo, en las zonas más próximas a la provincia de Granada. También se cumplió que durante la tarde se retraerían las lluvias.
Cantidades notables en áreas como las de Dólar, con 26 litros; Abla con casi veinte litros; diez en Roquetas de Mar, ocho en Almería capital; 19 en Laujar, 29 en Bayárcal, 33 en La Ragua, 28 en Ohanes, 12 en Cañada de Cañepla, 19 en Serón o 17 en Gérgal.
La previsión
Para los próximos días la previsión es muy similar a la que se publicó ayer. Para la jornada de hoy se espera que las lluvias se produzcan a partir del mediodía y se prolonguen durante toda la tarde, con chubascos irregularmente repartidos y de intensidad variable, más probables en el interior de la provincia y escasos en el litoral.
Mañana sábado será el día de más agua desde la madrugada y hasta el mediodía. Serán lluvias persistentes y probablemente fuertes en varias zonas de la provincia, salvo en el tercio sur, donde serán más esporádicas. Y para el domingo día de chubascos irregularmente repartidos, “igual llueve en Huércal, pero no en la capital, igual caen cuatro gotas en un rato o un aguacero en cinco minutos”, relata Eduardo Romay.
Baja la temperatura
Lo que también se ha ratificado es el descenso en los termómetros y es que ayer las máximas no llegaron a superar los veinte grados en ningún punto de la provincia. Las máximas en Almería, El Saltador (Huércal Overa) o en Benínar, entre 18,5 y 19,5 grados. Las mínimas rozaron los cero grados en las sierras con cero grados en La Ragua, Los Filabres y Sierra de Gádor, lo que posibilitó la presencia de la nieve en las cotas más elevadas.
Para los amantes de las estadísticas reseñar que ni el embalse de Benínar ni el de Cuevas del Almanzora han ganado volumen de agua embalsada con estas lluvias, aunque Benínar almacena 1,4 hm3 más que el año pasado y Cuevas casi 3,5 Hm3 más que en estas fechas en 2018.
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