La confluencia de izquierdas sobrevive entre difíciles ejercicios de equilibrismo en el resbaladizo y fragmentado escenario electoral de 2019.
Unidas Podemos mejora en la provincia de Almería en 4.000 votos los resultados obtenidos en los últimos comicios andaluces, pero se enfrenta nuevamente a la disyuntiva entre la propuesta conjunta Izquierda Unida-Podemos-Equo y las posibilidades de unas listas independientes.
La confluencia no suma. Ha perdido fuelle y 12.000 votos desde la convocatoria de 2016. Y, sobre todo, sufre ante el llamamiento a un voto útil de los socialistas y la irrupción de un quinto partido por la derecha.
Raquel Martínez Aguilera, candidata número 1 al Congreso de los Diputados, celebró la mayoría del bloque de izquierdas en el arco nacional, pero lamentó la ausencia de un último empujón en la provincia de Almería que permitiera recuperar aquel escaño de David Bravo en 2016.
Para la candidata, quienes han atendido esa apelación al voto útil “se han equivocado porque el Partido Popular ha ganado un escaño y nosotros lo hemos perdido; no se lo han quitado al PSOE”.
“En Almería el PP tiene un diputado que se ha jugado con Unidas Podemos y se han llevado un voto que nosotros habríamos sumado al bloque de progreso”, señaló en su intervención pasadas las 23.15 horas y rodeada de candidatos y responsables de la lista de izquierdas.
Martínez Aguilera prometió trabajo y, a pesar de la ausencia de representación en Madrid, apoyo a los problemas de los almerienses. “A toda la ciudadanía almeriense, hay que decirle que los diputados y diputadas de Unidas Podemos que están ahora en el Congreso van a seguir luchando por defender sus derechos”.
Balances
La formación repitió la fórmula del trabajo más artesano, con menos recursos económicos que otros partidos, una naturaleza que llevan a gala. “Somos parte de un proyecto y nuestros diputados son también los de Almería”, señaló. “Estamos en el lugar correcto y estamos muy orgullosos de llegar hasta aquí”.
Junto a la número uno de la candidatura se encontraban también otros representantes de la confluencia como la coordinadora de Izquierda Unida en la provincia de Almería, María Jesús Amate, y el líder de Equo, Joaquín Arnalte (número cuatro al Congreso de los Diputados). También miembros del Partido Comunista.
La jornada se vivió en la sede de Izquierda Unida en el Paseo Marítimo de Almería, con una sensación agridulce a medio camino entre la felicidad del frenazo al bloque de derechas y cierta desazón por la ausencia del escaño.
Unidas Podemos obtuvo en la provincia de Almería un total 29.000 votos y un 8,81 por ciento (en la convocatoria de 2016 subieron esos datos hasta los 40.000 votos).
La formación se convierte en la quinta de la provincia, por detrás de VOX, nuevo invitado al reparto electoral. Aproximadamente un 40 por ciento de los votos obtenidos son en la capital, lo que abre ciertas expectativas para la próxima cita en las urnas. Será en las municipales.
“Cuando la gente vota, se frena a la derecha”
Raquel Martínez Aguilera lanzó un mensaje positivo sobre los resultados en España. “Nos alegramos muchísimo de que el voto de la izquierda haya aumentado, creemos que la gente ha salido a votar y se ha notado”, señaló. “Cuando la gente vota en Andalucía, se frena las políticas reaccionarias y a la derecha, y por ello estamos muy contentos”, añadió. La candidata, limpiadora de profesión, agradeció el trabajo a la militancia por una campaña de la que dijo sentirse “muy orgullosa”.
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