Luis Rogelio Rodriguez-Comendador: “No es amor de madre, pero Ramón es el mejor”

Echar un rato con Luis Rogelio es como abrir un baúl de anécdotas sobre su trayectoria política y sobre la ciudad.

A sus 60 años, cumplidos en febrero, si se calla le salen subtítulos.

Llega al café con unos pantalones chinos azules, una camisa rosa y una sahariana. En su muñeca derecha la pulsera de ‘Ramón’ y en la izquierda, bandera de España con un enorme Partido Popular impreso.

En estos momentos está realizando un Master (menuda palabrita en las filas populares) sobre historia militar on line.  Aparte sigue en su despacho de abogados y ayudando a sus compañeros de candidatura. Cierra la lista del Partido Popular en estas elecciones municipales, (puesto 27), cree que es simbólico, un “puesto digamos honorífico”. Le pregunto si es peor eso de ir de 27 en la lista del PP a la capital o de número 2 al Senado. Responde con un “¡Coño!”, (alguna risa, muy breve): “No sé qué decirte, después del resultado ha sido peor ir de dos al Senado”.

Pese a todo, de sustito en el cuerpo serrano, nada de nada. Estos días es dueño de su tiempo, de su agenda y de sus cosas. La política le sigue apasionando y allá va… a dar mítines en Fiñana, Pechina o Gádor…

Luis Rogelio lo ha sido todo en política y aun así espera y confía en que su partido a nivel provincial o regional cuenten con él. Está a tope, incluso más delgado. “Creo que puedo ser útil para mi partido para cualquier puesto que se considere interesante”. (Fumando espero).

Pone el zoom en los contrincantes de su candidato, Ramón Fernández Pacheco. Sobre la candidata del PSOE, Adriana Valverde. Suelta un “¡uf!” y pregunta si es necesario contestar. Remata con “la más floja que ha tenido el PSOE”. Como candidato Rodríguez Comendador se ha enfrentado a Usero, Nono Amate y Pérez Navas.

Al cabeza de lista de Cs, Miguel Cazorla -lo conoce bien- lo define como “una persona poco fiable, vamos no fiable”. Recuerda lo que pasó hace 4 años. A Amalia Román, la candidata de Izquierda Unida, la conoce y opina que está escorando muy a la izquierda, destaca de ella que es una mujer muy trabajadora. 

Sobre el cabeza de cartel de Vox, no lo conoce; a su padre sí, ‘es notario. De él ni idea’. 

Y en este capítulo describe a su candidato, Ramón Fernández Pacheco. “Siempre ha estado en el centro”, destaca. Muy moderado, templado, sereno y con una gran dosis de sentido común. Utilizando un símil taurino, ‘un Enrique Ponce’ de la política. “No es amor de madre pero es el mejor candidato a distancia”, concluye.

En la despedida es consciente de que el tiempo de las mayorías absolutas terminó, habrá pactos pero el PP será el más votado.

Esto se acaba, aunque a él le quedan todavía unos días, coincidimos en esta petición. Ya basta, no más paralelismos políticos con Juego de Tronos. Os lo imploramos. Despedida con un golpecito militar en la espalda. Hasta otro café.