Román: “Las mujeres que nos dedicamos a la política también somos personas”

El mar representa para Amalia Román lo que la Alcazaba para Almería. Quizá no sea casualidad que la sede de IU esté pegada al mar en pleno Paseo Marítimo almeriense, donde nos recibe tranquila pero atareada finalizando asuntos que piden su atención inmediata.

Dentro de cinco o diez años, ¿qué Almería quiere?

Sobre todo una ciudad en la que desaparezcan las desigualdades. Soy una mujer muy sentimental, tengo un fondo muy blando, muy llorona y me da mucha pena ir a los barrios y encontrarme con las situaciones que me encuentro. Gente que vive en unas condicio-nes deplorables, que lo está pasando realmente mal en muchos casos y parece que este ayuntamiento le da la espalda.

¿Qué más le quita el sueño?

Me preocupa muchísimo el tema de la mujer. Vivimos momentos duros en que estamos siendo muy atacadas, nos ha costado mucho trabajo conseguir hasta donde hemos lle-gado. Como mujer luchadora y feminista (se emociona) me preocupa muchisímo. Creo que desde el ayuntamiento debemos poner muchísimo empeño en que las mujeres nos sintamos en esta cuidad seguras y podamos vivir con normalidad y tranquilidad. De eso adolece mucho esta ciudad.

¿Qué le gustaría importar de otros modelos de ciudad para Almería?

Los espacios verdes y la limpieza de ciudades similares a Almería, en cuanto a espacio y habitantes, ¿por qué no podríamos hacerlo aquí? Sin ir más lejos Oviedo,  Sebastián que son ciudades similares a Almería. También podríamos hacer aquí el tranvía por ejemplo que es super cómodo para moverte, aquí funcionaría muy bien en la costa.

¿Quién corre riesgo de saturación por llamadas suyas en campaña?

Ya marcamos poco los teléfonos, marcamos el micro para grabar audios. He renunciado  escribir porque además soy muy patosa. Ahora ando todo el día enchufada con el micro, estoy  todo el día enviando audios. 

Tengo fritos a mis dos compañeros, al secretario provincial del partido, Miguel Ángel Munuera, y a Agustín de Sagarra. Son mis pilares, y la compañera de coordinación de campaña también está jugando un papel muy importante pero ellos dos están en su trabajo y los frío a whatsapp (risas).

El primer y último pensamiento del día durante la campaña es para…

Voy a mirar la agenda, y lo último volver a mirar la agenda, que lo hago ya en la cama. Cuando me levanto voy rápidamente a la cocina a preparar la comida para la familia, a las seis de la mañana.

¿Qué tópicos sobre Almería le molestan?

El más claro de Almería es que somos la tierra olvidada, que nadie se acuerda de nosotros. El tópico hay que desmontarlo rápidamente porque creo que somos una ciudad sin grandes monumentos, pero tenemos nuestra gran Alcazaba, las puertas y ventanas que es algo característico que no encuentras en otro sitio, nuestros espacios naturales. Hay que vender que somos una ciudad muy acogedora, por la luz, el clima, esta estupenda gente y lo bien que hacemos de comer (risas), que tenemos una cocina buenísima.

Estos días ustedes los políticos no paran. ¿Hay algo que le haga evadirse?

Tengo mi huerto urbano en La Cañada y lo tengo super descuidado al pobre. Es el único sitio en el que me abstraigo completamente.Allí no cojo el móvil, me desconecto, estoy pendiente de mis lechugas, mis pepinos, pimientos. Me enriquece mucho ver cómo algo que tú has puesto muy pequeñito ha ido creciendo.

Tengo una actividad, un grupo de teatro, ‘Mujeres indómitas’. Somos siete mujeres muy diversas todas del ámbito de la política, de todos los partidos menos los de derechas y hay un feeling entre nosotras muy especial. Nos respetamos muchísmo, no hablamos de política, son momentos de mucha complicidad entre nosotras.