Internos de la cárcel limpian la playa de Retamar

Los programas pedagógicos del centro penitenciario El Acebuche trascienden de los muros del penal. Una actividad organizada por el centro de educación permanente Retamar llevó a un grupo de internos a las playas de Torregarcía en una jornada de concienciación ecológica.

La salida estaba autorizada por la dirección de la cárcel de Almería y se enmarca dentro de los planes de tratamiento de los reclusos. Todos ellos son alumnos del centro educativo de la prisión y presentan un perfil sin riesgos.

El grupo realizó una marcha desde El Acebuche hasta la playa de Retamar tutelado por profesores de la cárcel y un trabajador social. La actividad se repite cada año como el Día del Medio Ambiente.

Los internos llevaron a cabo la limpieza de un tramo de la playa como parte de la actividad y participaron en exposiciones sobre patrimonio, fauna y flora en la ermita de Torregarcía.

La legislación española prohíbe los trabajos forzosos en el régimen penitenciario y, por tanto, las actividades desarrolladas por los reclusos en este sentido son exclusivamente voluntarias y se enmarcan dentro de los planes de tratamiento. Es decir, son parte de su reeducación dentro de la cárcel.

Voluntarios
De hecho, los trabajos en beneficio de la comunidad “requieren el consentimiento del penado y le obliga a prestar su cooperación no retribuida en determinadas actividades de utilidad pública”, como precisa Instituciones Penitenciarias. “Cumple también una finalidad restitutiva a la vez que ejemplarizante e integradora”.

Las salidas programadas en El Acebuche son comunes y se someten a un exigente sistema de permisos que valoran la clasificación de los reos, el grado de cumplimiento de la condena, su comportamiento, los riesgos y otros factores.

Actividades culturales y deportivas son claves en la reinserción de los internos. El centro de educación permanente Retamar es muy activo en su contribución al tratamiento y cuenta con una de las mayores tasas de ‘escolarización’ de reclusos de todas las prisiones españolas.

Además, combina las clases regladas con salidas programadas, iniciativas culturas y otros planes didácticos adaptadas a un alumnado poco convencional.