El consumo de alcohol por parte de menores, un problema cada vez más grave

La Delegación Territorial de Salud y Familias de la Junta de Andalucía en Almería ha acogido esta mañana la presentación de la jornada sobre el consumo de alcohol en menores, con la que la comunidad de Alcohólicos Anónimos de la provincia ha querido dar visibilidad a un problema tan importante como es la adicción por parte de jóvenes y mayores a las sustancias alcohólicas.

“Un problema que crea, además, muchas cargas sociales, familiares, así como con las Fuerzas de Seguridad del Estado y problemas de salud para quien lo padece”, ha señalado Juan de la Cruz Belmonte, delegado de Salud y Familias de Almería.

A lo largo de la jornada, integrantes del Colegio de Psicólogos, Guardia Civil y especialistas de varios Centros de Salud se han reunido para dar a conocer los problemas tanto físicos, como psicológicos y penales que derivan del consumo descontrolado de alcohol.  De la misma manera, han dado a conocer Alcohólicos Anónimos, qué es lo que hace, cómo lo hace y por qué lo hace.

600 grupos por todo el país

Se trata de una comunidad que cuenta con 9.000 miembros en toda España, repartidos en 600 grupos, entre los cuales se encuentran lo 82 de Andalucía. Almería, concretamente, cuenta con 2 grupos, uno en la capital y otro en Garrucha.

Desde AA ofrecen un programa de recuperación del problema con el alcohol que, como explican desde la asociación, “no tiene un sentido técnico ni profesional, sino que nace de la propia experiencia de las personas que padecen el problema. Por ello, sus características son diferentes a otros tipos de formatos de ayuda para afrontar la adicción al alcohol”.

El colectivo alerta del aumento del número de mujeres, entre 30 y 35 años, que se suman al grupo de personas consumidoras habituales de alcohol, así como la disminución de la edad del primer contacto, que ronda entre los 12 y 14 años. 

Muy consumida por jóvenes

El alcohol es una de las sustancias más consumidas entre los adolescentes, causando graves problemas como intoxicaciones, embarazos no deseados, peleas y agresiones, o accidentes de tráfico entre otros muchos incidentes. Además, el botellón sigue siendo una de las prácticas más extendidas entre los jóvenes, que lo ven como una manera de socializarse y que habitualmente está asociada al consumo de otras sustancias.

Desde la Guardia Civil han explicado que “no solo es suficiente la creación de leyes que prohíban la venta de alcohol a menores o beber en la calle, también es necesaria una educación que se debe dar tanto en casa como en los centros escolares”.