Dijimos que la noche del 9 de Diciembre de 1810, los franceses expulsaron a las 22 monjas clarisas de su monasterio, junto a la Plaza Vieja, y cerraron el internado femenino. Se tuvieron que refugiar en las Puras.
Lo peor es que lo dedicaron a oficinas y almacenes y urbanizaron parte de sus huertas, abriendo en ellas las actuales calles Jovellanos y Mariana entre otras. Cuando las clarisas regresaron a su monasterio el 10 de Agosto de 1813 lo encontraron reducido a la mitad.
No saquearon el templo. Así, el Cabildo escribe al administrador de Rentas: “Las tropas francesas no extrajeron alhaja alguna de esta Iglesia”.
Peor fue la desmamortización de 1835. El monasterio fue suprimido y las 14 monjas, enviadas a la Catedral. En 1837, se instaló en él la Diputación. Las clarisas se trasladaron a un convento habilitado en San Antón, hasta que en 1894 volvieron a lo que quedaba de su monasterio.
De nuevo tuvieron que refugiarse fuera de los muros en la Guerra Civil y, tras acabar, regresaron a su clausura. Habían perdido todo tras ser incendiada la iglesia, imágenes y retablos. Poco a poco lo reconstruyeron y hoy día la podemos ver sencilla y humilde.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/173821/los-monasterios-y-conventos-de-almeria-las-claras-segunda-parte