Si los monasterios de las Puras y las Claras siguen conservando en el siglo XXI a las monjas de clausura que desde hace siglos albergan sus muros y el de Santo Domingo mantiene dependencias propias para los dominicos anexas al Santuario de la Patrona, del monasterio de San Francisco sólo queda las iglesias de San Pedro y del Sagrado Corazón.
La historia del desaparecido monasterio y de ambas iglesias nace el 25 de Marzo de 1491 cuando los Reyes Católicos ordenan fundar en Almería un convento de mo njes Franciscanos. El 20 de Enero del año siguiente se firmó en Santa Fe la Real Cédula para su construcción.
Y de nuevo aparece la figura de Gutierre de Cárdenas quien días después manda deslindar los terrenos para donarlos a la Orden Franciscana, en cuyo nombre los aceptó Fray Antº de Villafranca.
Iban desde la actual calle Real hasta la muralla que bajaba por Obispo Orberá. El monasterio se acabó en el siglo XVI y constaba de jardines, huertas, una caudalosa fuente de agua, las dependencias monásticas y las iglesias.
Pero el 9 de Octubre de 1790 uno de los varios teremotos que hubo en Almería afectó al monasterio.
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