“Ahora es más fácil cultivar marihuana que ir a comprar ropa”

Parece cómodo. Sonríe. Bromea. Es educado. Se disculpa antes de empezar por las posibles incorrecciones en su forma de expresarse y promete sinceridad a su interlocutor. “Pregúntame lo que quieras; te voy a contar la verdad de la marihuana en Almería”. Cita un pasaje de Carlomagno con el pueblo gitano.

¿Es usted un traficante de marihuana?
Sí.

¿Trafica ahora?
Sí.

¿Por qué?
No hay trabajo y la marihuana permite tener muchos beneficios con poco dinero de inversión.

Explíquese.

Doce metros cuadrados de marihuana cuestan montarlos en un cuarto, en el interior de una casa,  entre 800 y 1.200 euros. Luego puede sacarse un beneficio limpio a los tres meses de entre 6.000 y 8.000 euros. Si la habitación es mayor, la inversión crece y el beneficio lógicamente también.

¿Cuánto tiempo necesita un cultivo?
La cosecha es de tres meses. Un mes de crecimiento a 18 horas de luz y luego dos meses de floración a 12 horas que es cuando empieza a echar el fruto, el cogollo. Eso va con un reloj totalmente automatizado. Cuando pones 18 horas de luz la marihuana no deja de crecer. Cuando pones 12 horas de luz, la marihuana para el crecimiento y empieza a florecer.

Ahora se consiguen tres o cuatro cosechas anuales.
Efectivamente, por eso marihuana hay todo el año en Almería, como el tomate.

¿Por qué antes solo había un ciclo al año?
Antes la marihuana se cultivaba básicamente en la calle y solía tener un ciclo entre ocho o nueve meses. Se solía plantar por estas fechas y recoger la cosecha sobre octubre o noviembre. Pero la marihuana más común ahora es de interior, la que tiene mayor valor y mejor precio. Está más cuidada, más mimada, no tiene bichos y la calidad es 100 por 100.

Además de cultivar, ¿consume?
No, nunca.

¿Desde cuándo trafica con marihuana?
Llevo en esto entre dos años y medio y tres años.

¿En la provincia de Almería?
En la capital.

¿Cuánto vale la marihuana de Almería?
Esta mañana he estado con un ‘señor’ y le he preguntado cómo está la marihuana ahora mismo. Hoy los intermediarios, que ahora hablaremos de ellos porque son los que realmente ganan dinero,  pagan 2.100 euros el kilo a quienes cultivamos.

¿Qué hace un intermediario?
Ellos compran la marihuana a los productores y la llevan a Alemania, Bélgica, Inglaterra y otros países del norte de Europa donde el kilo se vende entre 4.500 ó 5.000 euros. Por eso el intermediario es el que más gana, sin necesidad de hacer ninguna inversión ni de cultivar. Compran a 2.100 euros y venden a 5.000 euros. Le quitan el transporte y se llevan todo el resto limpio para ellos.

¿Usted ha realizado alguna vez este trabajo de intermediación?
Solo durante dos semanas, hasta que gané un poco de pasta que me hacía falta. Es un trabajo muy arriesgado. Hay que entrar en todos los barrios bajos y mirar si la marihuana es de calidad y entenderte con el precio con el cultivador de la casa. También encontrar la variedad que estás buscando para el mercado.

¿Variedad?
Hay cientos, pero el mercado demanda “X” variedades que están de moda. Por ejemplo, ahora se llevan la marihuana Lemmon, Widow, Critical + o Caramel, que también es una variedad muy plantada en Almería. El comprador le pide al intermediario que le intente conseguir estas variedades que están de moda en el norte de Europa. Entonces, los cultivadores intentamos plantar esas variedades que tienen mercado y nos va a costar menos vender.

¿Usted cuál planta?
Yo cultivo Lemmon.

¿Los intermediarios son de Almería?
Suelen ser de origen rumano. Conocen a los contactos fuertes de ahí arriba, que les dan el dinero porque tienen confianza. Y cuando digo dinero, me refiero a 500.000 euros, sin asustarse.  A mí me han puesto en la mano 200.000 euros y “vete a comprar”.

Como si le dan dinero para comprar un coche.
Igual. Toma 100.000 euros y vete a Alemania a comprar tres o cuatro coches.

Cuando se refiere al kilo de marihuana, habla de picadura, ¿verdad?
Claro, claro. Eso se vende así.

¿En una bolsa empaquetada y lista para el mercado?
No. La marihuana se corta y se deja colgada durante dos o tres días. Luego se le quita el fruto de los ‘palos’ y se echa al suelo con un cartón. Tiene un proceso de siete días de secado. Entonces se llama al intermediario, que tiene que ver el tacto, la resina que tiene, el olor... es decir, la calidad y si le gusta se llega a un acuerdo.

¿Cuál es su capacidad de producción ahora?
Le digo que, por ejemplo, en una habitación de 20 metros cuadrados he llegado a conseguir 6,4 kilos de marihuana.

¿Es cierto que la marihuana de Almería es de muy buena calidad junto a la cultivada en Granada?
Yo pienso que la marihuana de Almería es mejor que la de Granada.

¿Por qué?
Como cultivador, yo defiendo mi producto (ríe). Pero están las dos ahí... como el aceite de Almería y el aceite de Jaén. Granada ha pegado un bajón.

¿Sí?
Te lo explico. Hay una familia gitana que se dedica a robar a los intermediarios. Saben las casas donde hay un cultivo y cuando ven a posibles compradores o gente extraña en el barrio le cruzan el coche y suelen robarles. Por eso los intermediarios están dejando de ir a los barrios conflictivos de Granada y se han trasladado muchísimo más a la provincia de Almería.

¿Usted tenía experiencia anterior en la agricultura legal?
No. Me metí en Internet y ahí está todo. Y también en las tiendas te dan la información que necesitas para cultivar.

¿En los ‘grow shop’?
Sí, ahí te dicen todo. Existen unas tablas donde te explican cómo se tienen que regar. Y, si no, las propias marcas de los productos te dan las indicaciones. Llamas al comercial de la marca y te explican cómo hay que hacerlo.

¿En España?
Claro, el comercial es español, aunque los productos vienen de Canadá. Te digo que la marihuana de Almería es de muy buena calidad, incluso mejor que la de Holanda, donde es legal. Yo personalmente he visto a holandeses venir a Almería a comprar marihuana.

¿Y esto es por el clima o hay otro motivo?
No sé si es por el clima... lo que está claro es que cuanto más perfecto lo hagas más producción le vas a sacar a la mata y más beneficio. Entonces la gente va al detalle. A mi casa han venido personalmente holandeses con un intermediario para ver la calidad de la marihuana, han hablado en su idioma y han sacado los billetes de 500 euros nuevos... como sacados de una impresora. Nuevos a estrenar.

Pinta usted un panorama de cierta impunidad. ¿Tan fácil es cultivar marihuana?
Ahora es más fácil cultivar marihuana que ir a comprar ropa. En las ‘tiendas de marihuana’ (grow shop) te venden las semillas de la variedad que quieras.

¿Cualquier cantidad de semillas?
Las que quieras. En España no hay problema siempre que las semillas no sean germinadas. Y también te proporcionan los focos si quieres.

¿Qué se necesita?
Un extractor adecuado a los metros de la habitación, un aire acondicionado con unas frigorías adecuadas a la cantidad de focos que hayas metido, el abono, las semillas y los focos, que son el sol. También un filtro antiolor, que algunos lo usan y otros se lo ahorran. Sabemos todos que vamos por las calles de Almería y huele a marihuana.   Un filtro antiolor con una pastilla de detergente no vale más de 100 euros, pero hay gente que se lo ahorra.

Y un enganche, también ilegal, a la red de suministro eléctrico.
Efectivamente, la luz. Eso chupa. Estamos viendo constantemente que la luz se corta en los barrios marginales, aunque a veces lo achacan a la marihuana sin serlo. Hay barrios como El Puche donde el cableado tiene 50 años. Hace 50 años no existían ni los aires acondicionados. Hoy en día quién no tiene cuatro aparatos de aire acondicionado, uno para cada habitación. Endesa se cubre las espaldas señalando a la marihuana.