El mercado de la droga en la provincia de Almería vive una revolución verde. La irrupción de la marihuana ha cambiado las constantes vitales del narcotráfico y obliga a las autoridades a explorar nuevas soluciones contra el crimen. Los grandes traficantes de Almería, volcados durante décadas en la introducción de alijos de hachís procedentes de Marruecos por vía marítima, han virado hoy hacia la hoja puntiaguada del cannabis.
En los años 2006 y 2007, uno de cada ocho kilos de hachís decomisados en el continente procedían de Almería, según informes del Observatorio Europeo de las Drogas. La provincia superaba ampliamente el centenar de toneladas aprehendidas en operaciones de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria. Un década después, las cantidades de resina de hachís en la provincia se han desplomado (los alijos de la ruta del Mediterráneo Occidental, cazados en Alborán, tienen como destino Libia, Egipto e Italia).
La presión de las fuerzas de seguridad, especialmente tras la puesta en marcha de los radares del SIVE (2005-2006), y el peligro de perder grandes cargamentos impulsaron a los traficantes a buscar negocios alternativos. Y floreció la marihuana. “Es significativo el incremento de las plantaciones de marihuana en naves industriales o viviendas particulares”, alerta por primera vez el Departamento de Seguridad Nacional en su informe de situación de 2018. Según datos del Ministerio del Interior, en los últimos cinco años los decomisos de marihuana igualan prácticamente los de cocaína.
La provincia de Almería evidencia la evolución del mercado. Las grandes familias se pasan a la marihuana y prescinden de los grandes narcos marroquíes. De este modo, se saltan un paso en la introducción de la droga en Europa y se ahorran problemas de seguridad.
El producto Según informes de la Fiscalía Antidroga, las provincias de Almería y Granada han obtenido los mayores índices de toxicidad (por encima del 20 por ciento de THC) del país. Esto es, en ningún sitio se cultiva cannabis con las calidades ofrecidas por la picadura almeriense. Además, los productores han conseguido floraciones exprés. El cultivo intensivo permite el crecimiento acelerado y las plantaciones están listas para el corte y secado en solo tres meses.
“El cultivo indoor de marihuana ha acortado los plazos de floración y actualmente el tiempo entre la plantación y la puesta en el mercado se sitúa en tres meses”, señalan informes de la Fiscalía a los que ha tenido acceso LA VOZ. “Se induce a un crecimiento masivo con la aplicación de luces y posteriormente dándose las condiciones de humedad precisas (...) no es difícil elaborar tal proceso e, incluso, en los grow shop se puede obtener la modalidad adecuada”, lamentan.
Según datos oficiales del periodo 2017-2018, entre la Policía Nacional y la Guardia Civil suman más de 149.000 plantas decomisadas en operaciones judiciales contra productores de la provincia y, más aún, cientos de kilos de picadura de cannabis y cogollos secos listos para su venta en el mercado europeo.
Esta semana la Guardia Civil ofreció los datos del primer semestre de 2019: 22.000 plantas y 42 personas detenidas. Nunca antes se habían producido tantas aprehensiones de marihuana en Almería.
Cortan 900 enganches en la capital desde 2017 Un operativo de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y técnicos de Endesa han cortado decenas de enganches ilegales en el corazón de la barriada de El Puche. La intervención se realizó durante la mañana del jueves entre grandes medidas de seguridad. Una cuadrilla de técnicos de Endesa, con la cara cubierta para evitar ser reconocidos por los vecinos, entró en el barrio para eliminar las conexiones irregulares realizadas en la calle, mientras miembros de la UPR (Unidad de Prevención y Reacción) de la Policía Nacional aseguraban todo el perímetro.
La colaboración de la Comisaría con Endesa ha crecido paulatinamente. El años pasado se efectuaron cinco grandes campañas para cortar los enganches y en el primer semestre de 2019 ya se han realizado ocho intervenciones. Desde enero de 2017 se han eliminado 900 enganches ilegales en la ciudad de Almería dentro del protocolo de cooperación alcanzado entre la Policía Nacional y la compañía, según datos de la Comisaría Provincial.
La conexión a la red eléctrica es fundamental para el mantenimiento de los cultivos casero de marihuana. Las lámparas y los equipos de extracción de aire requieren un suministro constante y potente y los traficantes optan por empalmar sus cables en la calle. Endesa ha tomado medidas drásticas como, por ejemplo, sellar arquetas y farolas.
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