Aquella Semana Naval de hace 48 años

Fue uno de los acontecimientos más multitudinarios en la Almería de los años del franquismo. En Diciembre de 1970, el Ministerio de Marina se descolgó con una gracia que nuestra ciudad no esperaba: se iba a celebrar en Julio del año siguiente la III Semana Naval del Mar de Alborán, algo que nadie sabía exactamente lo que era pero que sonaba bonito. 

Lo más importante es que empezó a llegar dinero: 33 millones de pts. en un primer envío para planificar actos e infraestructuras. Con ellos, se arregló el Parque Nuevo, aún con la misma estampa que en su creación en 1940, se convocó un certamen literario, otro de pintura y un concurso para levantar una estatua en el Parque.

Almería no estaba acostumbrada a eventos de ningún tipo y aquel año 1971 fue de gran excitación en la ciudad. Especial protagonismo tuvieron el Mesón Gitano y el Rincón de Juan Pedro, lugares de fiestas y gastronomía de la ciudad. Ambos recibieron un buen dinerillo para sus remodelaciones.

Puerta Purchena, Paseo, Plaza Vieja se iluminaron. La limpieza se reforzó y colocaron carteles por la ciudad con el eslogan: ‘Mantenga limpia Almería’.

Almería entera estaba movilizada para la III Semana Naval del Mar de Alborán. Pero alguien se percató de que, en cuanto a alojamientos, sólo estaba el Hotel Almería y unas cuantas pensiones; y vendrían miles de visitantes.

El delegado de Información y Turismo publicó este edicto: ‘Ante la gran demanda de plazas que motiva la celebración de la Semana Naval, se hace necesario disponer de alojamientos en casas particulares. Esta Delegación ruega a las personas que dispongan de este tipo de plazas realicen su oferta, especificando el precio que desean recibir’. Debió dar resultado ya que no volvió a hablarse de problemas de alojamiento. 

Y llegó el 4 de Julio de 1971. El día amaneció con el Puerto ‘tomado’ por un submarino, un portahelicópteros (el Dédalo), el buque escuela J. S. Elcano, 8 destructores, 10 fragatas,  4 corbetas, 3 minadores, 7 dragaminas, 3 lanchas torpederas, 5 buques de de-sembarco y cientos de blancos e inmaculados marinos recorriendo la ciudad desenfadadamente.

El gobernador, Meña de la Cruz, el alcalde, Fco. Gómez Angulo, y varios concejales recibieron sendas Medallas de la Marina con distintivo especial.

La portada de LA VOZ de aquel día titulaba así: ‘La Semana Naval, fiesta nacional en Almería. En el Puerto está el esfuerzo que hace España para fabricar su paz’, escribe el general Gómez Olivares, Gobernadnor Militar de la Plaza.  El gobernador, Mena de la Cruz, declaró: ‘ España tiene una gran tradición marinera, vuelve poco a poco otra vez sus ojos al mar. Quiero agradecer al ministro de Marina el haber elegido Almería para celebrar la Semana Naval.

Por trayectoria y climatología, nuestra zona costera constituye la de mayor rentabilidad’. El martes 6 de Julio de 1971, cantaba así la portada de LA VOZ: ‘Vibración patriótica en la III Semana Naval. Los brillantes actos de ayer fueron presididos por el ministro de Marina, almirante Batorlomé Colombo, que llegó a bordo del buqué insignia Canarias’. Continuaba en página 4: ‘Solemne inauguración del monumento a los hombres del mar.  “Agradezco a Almería en nombre de todos, los homores del mar de España el gesto hidalgo de la dedicación de este monumento”.

Imposición de distinciones y Medallas a Jefes y Caballeros Almirantes de la Promoción Almería’.  

El día 9 de Julio de 1971, los entonces príncipes vinieron a presidir los actos de clausura. Así lo recogió la portada de LA VOZ: ‘Almería recibe clamorosamente a los Príncipes de España. Don Juan Carlos y doña Sofía fueron objeto de grandes demostraciones de entusiasmo.  Les acompañó en avión el Ministro de Marina, Almirante Baturone’.  

En página 6 continuaba la información: ‘Los Príncipes visitaron el buque escuela Juan Sebastián Elcano. La dotación aparecía cubriendo la arboladura. En la explanada del Puerto se congregó una multitud que ovacionó la presencia de los Príncipes’. Varias fotos la ilustraban.

Y algún pellizco pilló del Estado aquella olvidada Almería de los años 70. ‘El Gobierno otorga 50 millones de pesetas para la conservación de caminos y la mejora de carreteras a favor de la Diputación’.

El día 11 decía la portada de LA VOZ: ‘S.A.R. D. Juan Carlos y doña Sofía presidieron ayer los actos de la Semana Naval. Solemne Jura de Bandera de los 45 Caballeros aspirantes de la Promoción Almería. Recibieron los despachos los 116 nuevos oficiales. En la explanada del Puerto se congregaron miles de personas’. 

Pero todo lo que tiene un principio tiene también un final. Aquel país de las maravillas que fue Almería durante la Semana Naval acabó en  11 de Julio. Así recogía la clausura LA VOZ del día 13:  ‘El ministro de Marina clausuró el domingo la III Semana Naval. Dijo el Almirante Baturone que ‘ha contribuido adecuadamente a llevar la realidad y significación del Mar de España a la conciencia de todos’.

‘Agradecimiento del Gobernador civil  a los almerienses por la celebración  y calor popular que prestaron con ocasión de la Semana Naval’.

En página 2 se leían los últimos flecos: ‘Telegramas de agradecimiento a S.E. el Jefe del Estado del alcalde de la ciudad. Fueron cursados otros despachos al Príncipe de España y al ministro de Marina’.

‘Regresaron a Madrid  el Vicepresidente del Gobierno y los ministros del Aire, Marina y Gobernación. El sr. Gobernador también marchó a Madrid’. ¿No les recuerda a aquella inolvidable  película ‘Bienvenido, Mr. Marshall’? Le faltó la canción de Lolita Sevilla.

Y así acabó aquella III Semana Naval, una fiesta efímera para Almería que sólo se benefició de la remodelación del Parque Nuevo. Algo es algo.