Una inspección de trabajo sanciona a Correos por el estrés de los carteros

Una reciente inspección de trabajo ha terminado en el inicio de un proceso sancionador contra Correos por las condiciones laborales a las que se ven sometidos sus empleados en ciertos periodos (especialmente, durante las vacaciones) en el centro de distribución que la compañía tiene en la Avenida de Sierra Alhamilla.

Según indica el informe realizado tras la inspección de trabajo, al que ha podido tener acceso LA VOZ, todo se debe a la “percepción de mayor carga de trabajo que los trabajadores tienen al serles asignadas zonas de reparto distintas a las habituales (con mayores desplazamientos, por ejemplo), en periodos puntuales”.

Todo se debe al llamado “sistema de colindancias” con el que  Correos gestiona la falta de carteros en los periodos vacacionales: en lugar de suplis estas ausencias con refuerzos, la empresa reasigna las zonas de reparto para que sean los propios compañeros de un centro de distribución los que cubran el trabajo del cartero que se encuentra disfrutando de su periodo vacacional.

Estrés

Tal y como indica el informe de la inspección de trabajo, esa percepción de una mayor carga de trabajo “se traduce en una sensación de estrés”. Todo ello, tras una denuncia registrada en el pasado mes de febrero y realizada por la sección sindical en Almería del Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telégrafos SiPcte que deriva en ese proceso sancionador por “infracción de prevención de riesgos laborales”, al que se le suman las medidas que la inspección considera necesarias para ser tomadas por Correos.

En ese sentido, la inspección determina que es necesaria “la evaluación de los factores de riesgo psicosocial derivados de la organización del trabajo, del sistema vigente de colindancias en casos de ausencia de trabajadores para cubrir su reparto”. De forma más concreta, la inspección de trabajo remarca la obligación de evaluar los riesgos y, además, “la obligación de definir las medidas preventivas, aplicarlas o planificar su ejecución”.

Sin horas

Algo en lo que hace hincapié la resolución de la inspección de trabajo es que ese cambio en la carga de trabajo y la percepción de una sensación de estrés como consecuencia de las distintas zonas de trabajo de las que tiene que hacerse cargo un cartero en Almería para cubrir la ausencia de otros compañeros “no se traduce en horas extraordinarias, sino que la jornada se mantiene en los límites (...) del convenio colectivo: 37,5 horas de promedio semanal”.

En definitiva, el cambio en la carga de trabajo no va acompañado de un horario extra (compensado de forma conveniente por Correos) con el que se lleve a cabo todo el trabajo. La diferencia en la carga de trabajo, de esta forma, no se ve correspondido con más horas para desempeñar todas las funciones.

Todas las oficinas

Algo que también indica la resolución de la inspección de trabajo es que, si bien la denuncia hace referencia únicamente al centro de distribución que Correos tiene en la Avenida de Sierra Alhamilla, las medidas que la empresa postal debe tomar tienen que aplicarse en “todos los centros de Almería”: las unidades de reparto número 1, número 2 y número 3,  siendo esta última la de La Cañada de San Urbano, que cubre también las zonas de El Alquian y Retamar y Cabo de Gata.

Sindicato

Tal y como resume el responsable de la sección sindical en Almería del Sindicato Independiente Profesional de Correos y Telégrafos SiPcte, Francisco Sabio, “para la inspección queda claro que las llamadas colindancias causan a los carteros estrés, ya que estos perciben una mayor sensación de carga de trabajo tienen mayores desplazamientos”.

“De ahí que se les ordene que nos hagan una evaluación de riesgos psicosociales”, sentencia Sabio, quien recuerda que esta no es, ni mucho menos, la primera vez que la inspección de trabajo resuelve que Correos debe tomar medidas para evitar el estrés que supone en los carteros la organización del trabajo: “pero Correos nunca lo ha hecho en Almería”, explica Sabio.