Las mascotas no tienen derecho a disfrutar de la playa en la capital almeriense cuando llegan los meses de verano. Una realidad palpable en una ciudad en cuya costa no existe espacio alguno que esté acondicionado para tal fin, ni tampoco se permite, durante los meses de julio y agosto, a las mascotas compartir lugar con los bañistas, pues la mera presencia de un perro en la arena de la playa de la capital puede llegar a costarle una multa y un buen dinero a su propietario.
Ante esta situación, cerca de 200 almerienses han apostado por no quedarse parados y unir sus fuerzas a través del lanzamiento de una petición en la web change.org en la que reclaman al Ayuntamiento de Almería y a la Subdelegación del Gobierno en la provincia que habilite la zona de la playa de El Zapillo que está situada junto a la desembocadura del río Andarax, "entre los búnkeres", señala la petición, que explica: "Así se facilita el acceso tanto a pie como en vehículo para que así todos podamos disfrutar de la playa con nuestros amigos de cuatro patas".
Desde 2015
De este modo, como recoge la petición, se pretende poner fin a una problemática que en Almería capital está latente desde hace algunos años, especialmente desde 2015, cuando el Partido Popular apostó por la habilitación de un espacio para perros delimitado en la zona más próxima al delta del Andarax, cercano al parque de perros que se encuentra en el Parque del Andarax.
Una apuesta que, aún en 2019, no se ha hecho realidad y que hace tan solo una semana motivó una reclamación del grupo socialista, que, a través de la concejal Amparo Ramírez, deunció: “Es lamentable que, en una ciudad con tanto litoral, el alcalde no haya encontrado una playa para esta iniciativa. No cumplieron con su promesa antes, con la excusa de que había que modificar el Plan de Playas, ni parece que lo vayan a hacer ahora, cuando finaliza dicho plan”.
En la provincia
Pero la situación que los dueños de mascotas experimentan en la capital es extrapolable a todos los municipios costeros de la provincia, a excepción de Adra, donde los perros pueden visitar las playas tanto en invierno como en verano sin problema alguno.
Así es desde que el Ayuntamiento de Adra habilitara en 2017 la conocida como playa de La Rana para el esparcimiento de mascotas. Un espacio de casi medio kilómetro de longitud y en el que no existe restricción alguna para las mascotas. Eso sí, siempre que se conserve el estado de limpieza en el que se encuentra esta playa y exista un control sobre la mascota para que esta no moleste a otros bañistas o animales.
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