El trato es lo que más valoran los turistas que vienen a Almería

Almería recibió en el segundo trimestre del año 714.000 turistas, un 5,2% más, lo que hace barruntar una aseada temporada alta hasta octubre en este año de 2019. Almería, no obstante, representa solo el 8% del total de turistas que visitan Andalucía, solo por encima de Jaén y Córdoba y superada tímidamente por Huelva (766.000 visitantes), que suele estar por detrás de la provincia del indalo en la tarta del reparto turístico andaluz. 

Las provincias con mayor proporción de visitantes fueron Málaga (30,9%), seguida de Granada (14,8%) y Cádiz (14,5%), según la Encuesta de Coyuntura Turística de Andalucía.

El número global de turistas que recibió Andalucía entre abril y junio superó los ocho millones, el 7,4% más que en el mismo trimestre de 2018.

El 58% de los turistas que visitaron Almería en este periodo fueron españoles, de ellos más de la mitad fueron andaluces. Es decir, que los principales clientes de los hoteles almerienses son sus paisanos de región.

El porcentaje de visitantes de la Unión europea es del 30% y del resto del mundo el 10%. Por sexos, el número de visitantes está muy igualado, siendo ligeramente superior el de féminas.Las motivaciones principales de los turistas que visitaron Almería fue la de las vacaciones en un 80% y en menor medida la visita a familiares y amigos, motivos profesionales y otras motivaciones.

En el segundo trimestre, el 66% de los viajeros se alojó en establecimientos hoteleros, mientras que el 27% utilizó apartamento, piso o chalé. La estancia media, o número de días que por término medio permanece un turista en la provincia, se situó en 8,4 días, un 1,4% menos que un año antes. 

Almería es, por tanto, la provincia andaluza con mayor estancia media, seguida de Málaga con 8,1 días. Sin embargo, en cuanto al gasto media del visitante que viene a tierra y costa almeriense es de 62 euros, inferior en ocho euros a la media regional. La procedencia del turista establece diferencias en este gasto, que varía desde los 65,5 euros que gastaron los turistas andaluces hasta los 80,9 euros que gastaron los procedentes del resto del mundo.

En cuanto a la valoración, de uno a diez, del viaje realizado, los turistas que visitaron Andalucía durante el trimestre concedieron un 8,4 a su estancia en la región. Las provincias más valoradas fueron Málaga y Granada, con un 8,7 en ambos casos.

 Los aspectos mejor valorados por los visitantes fueron los relacionados con paisajes y parques naturales, el patrimonio cultural, las infraestructuras de golf, la atención y el trato y los puertos náuticos. Almería recibió una valoración del 8%, ligeramente por debajo de la media. 

Lo que más valoran los turistas que vienen a Almería es la atención y el trato, alojamiento, la restauración, las playas, el ocio y la diversión. Lo que menos los transportes públicos y la señalización turística. 

A la pregunta realizada a los turistas sobre si se habían visto cubiertas sus expectativas con respecto a Almería, el 41,5% de los viajeros consideró que el alojamiento fue mejor de lo esperado; mientras que el 12,5% consideró que la conservación del medioambiente fue peor de lo esperado.

El valor de ser un destino genuino
Uno de los rasgos que más valoran los viajeros que peregrinan a la isla de Almería es la escasa dificultad en circular por el centro de la capital y por el resto de municipios turísticos. Es decir, que uno de los atractivos de la oferta urcitana es, precisamente, esa ausencia de masificación, de densidad poblacional que sí tiene la vecina Málaga, que es como tres veces Almería.

Es el haz y el envés del negocio turístico: por un lado, todo el mundo va a donde va todo el mundo; y por otro, todo el mundo huye de donde va todo el mundo. Esa es la fortaleza de Almería que, con sus limitaciones, tiene en el turismo su segundo ariete del Producto Interior Bruto, tras la Agricultura. Es la única salida de Almería: su singularidad -nieve y desierto, costa y montaña- para atraer sin masificar, a lo que ‘ayuda’ también la dificultad para llegar por tierra mar y aire. La calidad del visitante y, sobre todo, mejorar el gasto medio (62 euros), es la aspiración del sector, cobrando lo que cuestan las cosas.