Un reportero senegalés informa sobre la inmigración en Almería

Khalifa Touré vive en la provincia desde 2000, cuando desembarcó en sus costas en patera

khalifa Touré muestra su acreditación para  A2i  Media Group.
khalifa Touré muestra su acreditación para A2i Media Group. M.C.
Miguel Cabrera
07:00 • 11 ago. 2019

Desde hace unos meses trabaja como reportero en la provincia Khalifa Touré, un senegalés de 40 años establecido aquí desde hace casi dos décadas que pretende dar a conocer la realidad de la inmigración en Almería a televidentes de todo el mundo, a través de la cadena italiana A2i Media Groupe.




El principal interés de este grupo en Almería es, como apunta su eslogan publicitario en francés,  ofrecer “toute l’information sur l’immigration”, es decir, toda la información sobre la inmigración.




“Me interesa sobre todo informar sobre la convivencia y la integración de los inmigrantes en la provincia, de sus problemas y sus modos de vida y de trabajo”, explica Khalifa, quien ya ha difundido media decena de reportajes en francés, el oficial en la cadena, aunque él, además, domina el español y otros cinco idiomas que se hablan en el continente africano: bámbara, mandinka, foula, wolof y afrikáans. Su objetivo a medio plazo es ofrecer desde Almería dos programas semanales, los sábados y los domingos, para los que ya se está trabajando y entre cuyos objetivos está, sobre todo, ofrecer información de utilidad a los inmigrantes.




Desde que en el año 2000 Khalifa Touré llegó a Almería a buscarse la vida, siempre ha tenido entre ceja y ceja intentar ayudar a resolver sus problemas a quienes han atravesado una situación similar.




Aunque en estos años ha trabajado en la construcción, en la agricultura, recogiendo lechugas en Pulpí, y ahora en una cooperativa de Campohermoso, siempre ha sacado tiempo libre para intentar echar una mano a las miles de personas que intentan llegar a Europa en busca de una vida mejor.




Por ello, y aunque también difundirá actividades culturales, educativas, religiosas o de ocio de los inmigrantes en Almería, así como entrevistas de personajes que residen en la provincia -como la que ya ha realizado a la cantante Ami Traoore, que vive en Roquetas y es muy popular en su país, Mali, y en otros países africanos- Khalifa quiere centrarse en intentar poner su granito de arena en la búsqueda de soluciones para los principales problemas de la inmigración.



Sin identificar Y él destaca en la actualidad uno por encima de todos, que le preocupa sobremanera y que, como dice, afecta a muchas familias africanas, incluida la suya propia. Y no es otro que la desaparición y la muerte de miles de personas en su viaje hacia Europa, la mayoría ahogadas en el Mar Mediterráneo por naufragios de pateras.  El nuevo reportero explica que el drama no acaba con la muerte de cientos de niños y jóvenes cada año, sino que se extiende a sus conocidos, amigos y familiares; y que es aún mayor en los casos en que no consiguen encontrarse nunca sus cuerpos, o aún cuando son hallados, no son identificados, y son enterrados sin saber sus nombres en España o en otros países. 




“Es un problema muy grave y hay que luchar para que todos los muertos puedan ser identificados, pues en ocasiones llegan a ser enterrados en fosas comunes”, afirma. En su opinión, “hay muchas más posibilidades y sistemas para identificar a las personas, pero al parecer ninguna administración tiene interés en ponerlos en marcha”, entre ellas también las administraciones de lo propios países africanos, se lamenta.


Khalifa Touré se refiere a un ejemplo que le  ha afectado a él personalmente: “Un primo de mi mujer murió en 2012 en Libia, pero hasta hace cuatro meses no hemos podido confirmarlo, después de que hayamos conseguido contactar con un joven que viajaba con él en la patera”. Pero es que a la incertidumbre que crea a las familias no saber nada de sus hijos y familiares durante mucho tiempo se unen otras circunstancias que la agravan.


 Vidas arruinadas “Muchas mujeres en África siguen esperando, a veces desde hace muchos años, a sus maridos fallecidos, son viudas sin saberlo… y a muchas esto puede arruinarles aún más la vida, puesto que, según la religión musulmana, el hermano del marido podría hacerse cargo de la viuda si ella quiere, pero en estos casos las mujeres no pueden volver a casarse  porque oficialmente sus maridos no han muerto”. Y en todo caso, la falta de esta oficialidad hace que muchas mujeres y familias no puedan plantearse siquiera  la posibilidad rehacer sus vidas, añade. “Son miles de casos, y se de mujeres que han llegado a volverse locas por esta situación”, asegura.


Touré está intentando con  todos sus medios ayudar a que esta situación cambie. Incluso se ha puesto en contacto con diplomáticos de su país y trabaja en la idea, con su colaboración, de realizar un programa radiofónico que sirva como punto de encuentro y de información para personas que sufran este problema.


Una vida de reportaje Khalifa Touré puede ser uno de los mejores ejemplos de la integración de los inmigrantes en Almería, y quizás podría ser uno de los mejores motivos de reportaje para su cadena. Aunque hijo único de una familia relativamente acomodada, en 2000, con 20 años ,tomó la decisión de unirse a otros muchos de sus paisanos de Tambacounda, al Este de Senegal en la aventura de la búsqueda del paraiso europeo. Desembarcó en patera en una playa de Almería en noviembre de ese año, y en 2001 ya tenía sus papeles. “Antes era mucho más fácil regularizarse”, dice. En 2004, cuando reunió suficiente dinero, regresó por vacaciones a su país, donde su hermana ya le había ‘elegido’ una mujer.


“Nada más llegar fui a verla. Esa primera vez solo nos dimos la mano, porque la religión impide más. Ambos estuvimos de acuerdo, por lo que los mediadores acordaron con su familia lo que mi padre tenía que pagar para la boda: el equivalente a 800 euros en francos CFA y una vaca”, relata.


Su mujer, Awa Dourcure, llegó a Almería en 2006. Una vez aquí, el matrimonio tuvo tres hijos, Ismael, Fátima y la pequeña Khadia. Aunque ha recibido ofertas para trabajar en Francia, él ha preferido quedarse a vivir en Almería, donde su ánimo solidario  le ha llevado a presidir la Asociación de Inmigrantes de Senegal Oriental (AISO), y a colaborar con otras organizaciones, como Médicos del Mundo. o Movimiento por la Paz. También trabaja como intérprete para los juzgados de la provincia.


En la actualidad vive con su familia en un dúplex alquilado en El Viso (Níjar), donde también estudian sus hijos y trabaja su mujer, en un almacén de manipulado.


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