Almería exporta tomate, pimiento, pepino y cientos de ingenieros

La gran potencia productora y exportadora en la que se ha convertido la provincia de Almería no pasa desapercibida para nadie pero, sobre todo, genera una alta demanda de hortalizas y, en los últimos años, de los que mejor las conocen, además de los agricultores: los ingenieros técnicos agrícolas.

La demanda de estos profesionales, que trabajan codo a codo con los productores, se ha disparado y las ofertas llegan desde casi todos los rincones del mundo en los que se pretende desarrollar modelos de producción intensiva similares a los almerienses.

Lo confirma la presidenta del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITAAL), María Teresa García, que explica que hoy son cientos los profesionales almerienses que salen a muchas zonas del mundo para desarrollar proyectos y liderar equipos.

Alta demanda

Buena parte de las ofertas llegan al Colegio, proceden de Rusia, de China, de Alemania, de Marruecos o de Sudamérica, entre otros muchos destinos, y ofrecen condiciones laborales y salariales muy interesantes a los que se decidan a dar el salto y comenzar una aventura fuera de nuestras fronteras.

La presidenta del colectivo señala que la gran mayoría de las ofertas de trabajo que se reciben son de empresas con proyectos para el desarrollo de cultivos intensivos, pero no son las únicas; otras vienen de empresas de contratación y en algunos casos de instituciones públicas y privadas, como las que llegan a través de la almeriense Fundación Tecnova.

Un sector sin paro

Aunque Teresa García reconoce que en los peores momentos de la crisis, sobre el año 2013, había problemas también para los ingenieros agrícolas, lo cierto es que se trata de un sector con una tasa de desempleo muy baja,, sobre todo si se compara con el resto de los sectores de actividad.

Esa estabilidad ha hecho que en la actualidad sea más complicado para estos profesionales técnicos ‘hacer las maletas’ para irse al extranjero o a otras zonas del país a trabajar. Con todo, las ofertas suelen ser muy apetitosas, “sobre todo para los más jóvenes”, explican desde el Colegio, porque las condiciones laborales o los salarios son en muchos casos sensiblemente mejores que los que pueden encontrar en Almería.

García explica que los sueldos suelen estar por encima de los que son habituales en la provincia, “pero además les ofrecen vivienda, gastos pagados e incluso los viajes para volver a Almería cada cierto tiempo”.

Profesionalidad

Pero lo que atrae a los ingenieros agrícolas almerienses no es sólo la oferta laboral o salarial, además gozan de una buena posición profesional “porque en la mayoría de los casos se trata de personas con un alto nivel de formación, con una experiencia de campo importante, que son ‘reclutados’ precisamente por ese nivel de capacitación, lo que los coloca generalmente al frente de proyectos de gran envergadura, atractivos para cualquier profesional”.

En cualquier caso para buena parte de los técnicos almerienses se trata de una posibilidad de trabajar en otras zonas agrícolas nacionales e internacionales, pero la mayoría de ellos mantiene el vínculo con la provincia y regresan cuando acaba su labor profesional. El Colegio contabiliza dos docenas de desplazados permanentes y sin embargo son muchos los que salen por tiempo limitado.