Ana Julio Quezada: “Coloqué la camiseta porque quería que me atraparan”

La presunta asesina asegura que no había un plan para matar a Gabriel Cruz

Ana Julia Quezada llega escoltada a la Audiencia.
Ana Julia Quezada llega escoltada a la Audiencia. Europa Press
Javier Pajarón
07:00 • 11 sept. 2019

El pasado 30 de diciembre una interna del módulo de mujeres del centro penitenciario de El Acebuche rompió la disciplina del comedor y mucho más. La reclusa amenazó e insultó públicamente a Ana Julia Quezada  y, de paso, la obligó a regresar a la reclusión de su celda bajo la protección de los funcionarios.




Nueve meses de soledad después, la acusada irrumpió este martes en la sala de vistas de la  Audiencia Provincial de Almería con una versión remasterizada de la muerte accidental del menor Gabriel Cruz Ramírez, sólida y persistente desde el ángulo de la defensa y llena de agujeros para las acusaciones.




Durante su declaración a preguntas de la fiscal Elena Fernández Lora, Quezada mantuvo el relato de un homicidio accidental, pero justificó su comportamiento posterior con un alegato sobre el peso de los remordimientos.




“Yo llevaba a gente a Rodalquilar con la intención de decírselo a alguien. Llevé a mi propia hija, pero no pude hacerlo”, afirmó entre sollozos. “Puse la camiseta porque quería que me encontraran, que me atraparan, porque no podía decirlo con mis propias palabras (...) intenté decírselo a la niña de diez años porque tenía confianza con ella, pero no puede”.




Es la primera vez que la dominicana de 44 años pone sobre la mesa del proceso judicial este relato de los días posteriores a la desaparición de Gabriel Cruz en el paraje de Las Hortichuelas. Ni ante la Guardia Civil ni luego ante el magistrado instructor Rafael Soriano manifestó su voluntad de entregarse.




“Inocente”
Ana Julia Quezada se declaró inocente del delito de asesinato en el inicio de la segunda jornada del juicio con jurado popular y, sin embargo, reconoció con detalle  la secuencia de hechos en la finca de Níjar aquella tarde del 27 de febrero de 2018.




“Estaba chillando ‘negra, fea, tú no me mandes que no eres mi madre, quiero que mi madre se case con mi padre, no quiero que esté contigo, vete a tu país’ y yo estaba muy nerviosa, solo quería que se callara pero no quería matar al niño, simplemente le tapé la boca”, indicó Quezada.




“No quería matar al niño, solo quería que se callara y que no me dijera más cosas (..) Le dije que dejara el hacha y luego pasó lo pasó. Me quedé bloqueada. Entraba y salía de la casa. Fumaba. No sabía qué hacer”, insistió en la sala.


La procesada aseguró que no tuvo problemas para cavar el agujero donde enterró el cuerpo. Sin embargo, este aspecto fue controvertido durante la investigación. El hueco era pequeño, con un tipo de arena y piedras que hacía difícil la maniobra y que, por tanto, necesitó un tiempo de dedicación.


De hecho, según fuentes de la investigación consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA, durante la instrucción se valoró este aspecto e incluso una reconstrucción cronometrada de la secuencia. No fue, según los investigadores, una acción rápida e improvisada.


La acusada declaró durante algo más de dos horas a las preguntas de la fiscal Elena Fernández Lora y de la defensa, ejercida por Esteban Hernández Thiel y Beatriz Gámez Salcedo.


No responde a la acusación
En cambio, se negó a responder a Francisco Torres, que se limitó a reproducir en sala una docena de duras preguntas sobre los presuntos planes de la dominicana para envenenar y acabar con la vida del menor.


Aunque técnicamente el móvil del presunto asesinato no tiene efectos para una posible condena, la acusación se ha esforzado por trasladar a las siete mujeres y los dos hombres que componen el jurado un relato sobre los fines del ataque.


Por el contrario, Ana Julia Quezada rechazó intereses económicos o enemistad con Gabriel Cruz y su madre Patricia Ramírez.  “Nunca he tenido ningún conflicto con Patricia (...) no hubo enfrentamiento”.


Ambas se vieron las caras en la jornada de tarde, cuando los padres del menor comparecieron en el Palacio de Justicia de Almería en calidad de testigos. La declaración se produjo a puerta cerrada como marcó el auto dictado el pasado viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería por la magistrada Alejandra Dodero.


Este viernes está prevista la declaración de una ex pareja de Ana Julia Quezada y de una batería de agentes de la Guardia Civil que participaron en la investigación sobre la desaparición de Gabriel Cruz Ramírez.


La reconstrucción realizada por la Policía Judicial es conocida gracias a las declaraciones ofrecidas a los medios de comunicación por los responsables de la investigación después del hallazgo del cuerpo. Cosa distinta son los informes forenses previstos del próximo lunes, verdadera clave para revelar cómo se produjo la muerte del pequeño.


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