El Acebuche abre el CIS con un grupo inicial de 18 internos en tercer grado

El Centro de Inserción Social (CIS) de Almería abre sus puertas para revolucionar los recursos de tratamiento y reinserción del centro penitenciario El Acebuche. Siete años después de la colocación de la primera piedra, las instalaciones comienzan ahora a rodar con 18 internos clasificados en tercer grado y, por tanto, próximos a su puesta en libertad. El CIS está ubicado en el Polígono Sector 20 y cuenta con una superficie útil de más de 5.000 metros cuadrados repartidos en tres plantas. Un paseo por sus dependencias evidencia la ambición de aquel proyecto ideado por el gobierno de Zapatero.

Se trata, en cierto modo, de una cárcel en miniatura con capacidad para cubrir todas las necesidades de los reclusos. “Es un módulo más de El Acebuche, solo que está apartado de la prisión”, comenta un funcionario. El centro dispone de 198 plazas y una innumerable lista de salas para estudio, talleres, gimnasio, despachos... Además, en las dependencias se encuentra en Servicio de Gestión de Penas, antes ubicado en el centro de la ciudad y dedicado, entre otros aspectos, al seguimiento de los trabajos comunitarios.

“Aquí hay internos con distintas características, unos salen solo los fines de semana y otros hacen una vida normal y regresan para dormir”, señala la subdirectora de Tratamiento, María del Mar Soriano. Para Miguel Ángel de la Cruz, director de El Acebuche y del CIS, la puesta en marcha supone “una mejora notable de la habitabilidad” de ambos centros. El desplazamiento de reclusos en tercer grado desde la prisión a este CIS descongestiona las dependencias y, por tanto, permite mejores condiciones de trabajo.

Un salto cualitativo
El subdelegado del Gobierno en Almería, Manuel de la Fuente, destacó el pasado 24 de septiembre durante los actos en honor a la Virgen de la Merced el esfuerzo realizado en el proyecto, aunque reconoció la limitación de recursos. No en vano, como denunciaron los sindicatos de prisiones, la dotación de personal es escasa, lo que impide un mayor desarrollo de las actividades del Centro de Inserción Social de Almería.

De momento, la prisión se aprieta el cinturón y apuesta por poner en marcha esta instalación que supone un salto cualitativo en los trabajos de reinserción, como indica el director Miguel Ángel de la Cruz. Prisiones espera ampliar el número de internos próximas semanas.

El CIS lleva el nombre de Manuel Pérez Ortega, funcionario de prisiones asesinado por la banda terrorista ETA el 28 de junio de 1991 en el Centro Penitenciario Sevilla I. Un paquete bomba acabó con la vida de otras tres personas.