El padre del menor presuntamente asesinado este jueves en Huércal de Almería había iniciado los trámites para hacerse con la custodia de Sergio ante la presunta desatención de la detenida Ana María B. L. de 38 años de edad.
La principal testigo del caso, la mujer a la que acudió en Las Norias de Daza (El Ejido), aseguró este jueves que “el niño estaba ahora con ella”, pero en realidad la custodia era del padre, que había luchado por protegerlo ante el estado de la presunta agresora.
Otros testigos consultados por LA VOZ DE ALMERÍA confirmaron el comportamiento “extraño” y “alterado” de la acusada en los días previos al suceso. “Se acercaba a pedir dinero, a pedir trabajo y anoche tuvimos que pedirle que se marchara”, explicaba afectada una vecina de Huércal de Almería.
“Sabíamos que la mujer estaba mal, pero nunca imaginamos algo así. Hace un mes me pidió el teléfono para llamar a su marido porque decía que no le hacía caso. Estaba rara. Me dio pena”, explicó un vecino de la misma zona de Villa Inés.
Fuentes de la investigación apuntan precisamente al acoso de la detenida a la familia paterna del pequeño Sergio. Además se había iniciado un expediente en los servicios sociales para analizar el caso.
Esta versión está ratificada por fuentes periféricas, aunque ni la Comandancia de la Guardia Civil de Almería ni la Subdelegación del Gobierno en Almería ni la Junta de Andalucía han confirmado oficialmente estos datos.
Todas las fuentes consultadas mostraron sus condolencias con la familia del niño y mostraron su desconcierto por que el pequeño aún permaneciera a cargo de la madre. Esta corriente de opinión se extendió en las decenas y decenas de personas congregadas este jueves en Villa Inés en el minuto de silencio.
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